Con un nuevo amigo como lo era el cachorro, no le importó demasiado que su pelota de béisbol se llenara de baba y tierra.
Stiles se había levantado más temprano de lo habitual solo para poder ver si se había o no marchado, y como lo deseó, el hermoso perro estaba esperándolo en la puerta, y mientras su madre daba de comer a los ciervos, él procedió a jugar un rato.
Le lanzaba la pelota a los lejos y en can no dudaba en ir a buscarla, por momentos se rehusaba a devolverle, como si lo desafiara a quitársela y peleaban por ella, volviendo a repetir el juego. Era un animal con mucha energía.
—¿Hace cuanto no jugabas con alguien, amiguito? —musitó Stiles mientras intentaba quitarle la babosa bola—. Ninguno de los dos tendrá que volver a preocuparse por eso.
Durante un segundo pareció que el animal lo entendió, porque inclinó la cabeza curiosamente y luego se lanzó sobre él para lamerle la cara.
—No hagas mucha amistad con ese perro, hijo —declaró su padre al poco tiempo. El hombre estaba en el porche de la casa, limpiando el lente de un viejo telescopio—, pueden reclamarlo en cualquier momento.
Al castaño no le importó demasiado el comentario, pero le dejó su pelota al perro y se dirigió adonde estaba su padre.
—Tenía pensado llamarlo "salvaje", por como entró anoche.
Justo Erica iba saliendo de la casa. La chica llevaba su cabello rubio perfectamente planchado, tenía un sutil maquillaje negro y vestía de cuero. Estaba comiendo una manzana mientras que con su otra mano agitaba las llaves del auto. Curiosa miró lo que su padre hacía.
—¿Para que sacaste esa cosa?
—Porque hoy hay luna llena —mencionó el hombre sin prestarle atención.
—¿Luna llena? —repitió Stiles con extrañeza, recordando que apenas anoche pudo verla—. ¿Puede haber luna llena dos noches seguidas?
En ese momento su madre, que acababa su labor con los animales, soltó una pequeña risita, dejando la bolsa de alimentos en el suelo.
—No, cariño. El ciclo lunar tarda veintiocho días en completarse. Es el momento exacto en donde la luna recibe la luminosidad del sol al cien por ciento, sin la influencia de la tierra, por lo que tenemos luna llena una vez al mes. Aunque cada tantos años podemos llegar a apreciar dos lunas llenas en un mes.
—Pero anoche...
—Seguramente viste una luna creciente. A veces parece que está llena pero no brillan tanto.
—Y esta noche la vista será asombrosa —terció su padre—, esta vez el sol, la tierra y la luna se alinearán, y la sombra de la tierra pasará sobre la luna. Tendremos un hermoso eclipse lunar.
—Tenemos un hermoso clima hoy —aprobó Claudia.
Erica emitió una burlesca risotada y negó con la cabeza.
—Me sorprende las estupideces que les sorprende. Son todos unos ñoños.
Noah disimuló su decepción y únicamente suspiró, viendo que su hija se dirigía al auto.
—Algún día habrá algo que los impresionará —les dijo a sendos hijos—, espero que sigamos aquí para cuando eso suceda.
Pero Stiles no tenía ganas de discutir, a él le resultaba extraño. Sus padres podrían haber calculado mal y al supuesto eclipse ya lo habían perdido, porque recordaba perfectamente como la enorme luna brillaba en todo su esplendor la noche anterior.
Y si esa no era una luna llena, posiblemente era el pantano el que comenzaba a provocarle alucinaciones.
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Cerca del pantano | Sterek Short |
Fanfiction>> Historia finalizada<< Los Stilinski se mudaron a Beacon Hills durante las vacaciones de Navidad. Una semana después, Stiles oyó por primera vez los aterradores aullidos en el pantano. Adaptación de "El hombre lobo del pantano" Está adaptada may...