±Prefacio±

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Nuestros ojos pueden engañarnos hasta un punto dónde no sabemos que es lo que realmente vemos, se dice que la vista humana es por mucho superior a cualquier tecnología incluso, si esto fuera un fraude, si hubiera una tecnología que pudiera ser mayor a la precisión de los ojos tampoco, habría estado lista para la escena frente a millones de personas en toda la ciudad de Clarrey.

Cerb hizo un movimiento con su mano hacía arriba mientras la música aturdia a todo el mundo.

Miles de miras apuntaban su cuerpo y al resto de su equipo, el Castle of the death estaba repleto de luces verdes descansando en cuerpos humanos qué estaban desarmados, viendo con odio a sus rivales

Nadie espero lo que estaba por venir

Las afueras del castillo quedaron en suma oscuridad en cuanto Cerb cerro su puño en el aire

Disparos

Humo

Gritos

Silencio...

Cientos de cuerpos cayeron sin vida al concreto

Cientos de proyectiles resonaron al estrellarse contra la carretera

Todos pensaron que la pesadilla había terminado pero realmente la oscuridad estaba un paso adelante, minutos antes Cerb había elevado su mano abierta mientras tarareaba una canción que había aturdido a todos, en cuánto la canción llego al clímax, grito la frase al unísono que cerraba su puño y la ciudad quedo en plena oscuridad. 2 segundos luego, las balas empezaron a resonar y sumados 3 segundos, en 5 segundos 320 Oficiales nacionales estaban tirados en el suelo sin vida. Cerb y su infierno habían ganado una vez más y su creación estaba al pie de ellos con su mirada puesta en la escena pero nadie podía reconocer que había en ella

No fue una cámara

Tampoco una gran tecnología

Fueron nuestros ojos que fallaron al reconocer que habíamos perdido, no reconocimos al monstruo que habitaba entre nosotros. Tan malvado y tan... -Roto

RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora