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Eran alrededor de las 3:00am cuando se apareció en la entrada del departamento de Mitsuya, departamento que compartía con Draken porque este mismo era un vago mantenido que no quería buscar otro lugar para establecerse.

Aunque eso era lo que Draken afirmaba, todos sabían cuánto disfrutaba vivir con Mitsuya, y nadie lo culpaba. Mitsuya era encantador, siempre preparando desayunos con esmero, ofreciendo palabras dulces y buenos consejos a sus amigos.

Y esa era la razón por la que Baji llegó buscando la sabiduría de su amigo de la infancia. Horas antes, se había despedido de Chifuyu y, en lugar de ir a su casa a dormir como cualquier persona normal a esa hora, condujo al otro lado de la ciudad para ver a Mitsuya. Insistió en el timbre hasta que un somnoliento Draken abrió la puerta con una mueca de disgusto. Intentó cerrarle la puerta en la cara a Baji, pero este fue más rápido e impidió que se cerrará con su pie.

⸻Lárgate de mi casa. ¿Has visto la hora? ⸻Draken gruñó.

Baji rió nerviosamente; había visto la hora pero no le importó.

⸻Hace frío, déjame entrar ⸻dijo Baji y entró sin esperar respuesta, tirándose en el sofá bajo la mirada desaprobadora de Draken ⸻Además, es el departamento de Mitsuya, mantenido ⸻replicó.

Draken no respondió porque Mitsuya ya venía por el pasillo con una manta sobre sí mismo, sonrió al verlo. Mitsuya pasó junto a Baji sin mucho interés y se dirigió a la cocina por café; necesitaría cafeína para escuchar los problemas amorosos del pelinegro durante las próximas horas.

⸻Ve a dormir, yo me encargo ⸻murmuró, tras dar un breve beso a Draken, quien se retiró sin ganas después de eso.

Mitsuya solo habló para ofrecer café a Baji, quien aceptó rápidamente. Pronto estaban ambos en el sofá con tazas humeantes, tomando sorbos mientras Mitsuya esperaba que hablara sobre lo que lo había llevado allí.

⸻Besé a Chifuyu ⸻confesó Baji, captando la atención de Takashi ⸻Dos veces.

Mitsuya asintió lentamente, considerando qué responder a esa confesión.

⸻¿Y cuál es el problema? ¿Te rechazó? ⸻preguntó.

Baji negó y comenzó a contar todo con tantos detalles que por momentos abrumaba a Mitsuya.

Mitsuya escuchaba atentamente, asintiendo o murmurando respuestas para mostrar que prestaba atención. Finalmente, Baji terminó su relato y miró nervioso a Takashi.

⸻Quería hacer algo especial para él, llevarlo a comer a un lugar bonito y luego pasear en un ambiente romántico antes de pedirle que sea mi novio. Pero creo que lo arruiné porque no pude resistirme a besarlo ⸻dijo Baji en voz baja, avergonzado de discutir esto con un amigo.

A pesar de la confianza que tenía en Mitsuya para asuntos del corazón, no dejaba de ser tremendamente vergonzoso. Nunca imaginó que él, de todos sus amigos, terminaría buscando consejos amorosos en Takashi. Siempre se había vanagloriado de su habilidad para conquistar a cualquiera y se jactaba de ser un amante excepcional. Pero ahora que sus sentimientos estaban involucrados, se dio cuenta de que no era tan sencillo como pensaba.

⸻No creo que lo hayas arruinado ⸻dijo Mitsuya, hablando por primera vez en mucho tiempo⸻ Según lo que cuentas, él esperaba que eso sucediera y parecía feliz. Tal vez no fue en el orden perfecto que querías, pero eso no importa. El amor no es algo que puedas planificar; se supone que sea espontáneo y libre.

Esas palabras tranquilizaron a Baji momentáneamente, permitiéndole respirar con alivio después de haberse desahogado con tanta ansiedad y frustración.

𝗦𝗶𝗴𝗻 𝗹𝗮𝗻𝗴𝘂𝗮𝗴𝗲, 𝗕𝗮𝗷𝗶𝗳𝘂𝘆𝘂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora