Infinitas

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Estaba sentado en mi escrotorio escribiendo cartas que nunca te enviare. ojala tenga el valor algun dia de poder mandartelas y olvidarme para siempre de este dolor


Hasta luego, corazón,

Sí, esta es una carta de amor de despedida. Sólo puedo escribírtelo porque me es imposible despedirme de ti. No podía volver a mirarte porque me perdería en el color de tus ojos, no podía volver a hablarte porque quedaría atrapado entre tus labios, así que me voy ahora y te dejo todo mi amor en esta carta.

Sabes bien que esta historia de amor no puede tener un final feliz, sabes bien que los dos vamos a sufrir, y pensé en despedirme ahora que todavía sentimos la felicidad de amarnos el uno al otro. También sabes que nunca he amado a nadie de la manera en que te amo y que es difícil para mí imaginarme sintiendo este amor de nuevo. Pero me despido de ti de todos modos.

No voy a ir vacío. Perdóname si me llevo tus besos, tus caricias y tus abrazos. Perdóname si me llevo conmigo las risas y las confidencias. También puse en la maleta el olor de tu pelo, el sabor de tu piel y el sonido de tu voz. Todo lo que tomo para guardarlo como un tesoro en mi corazón.

Puedes guardar el recuerdo de esta historia de amor que no pudo ser, pero que será, en otro momento, en otra vida, de eso estoy seguro. Y espero que entiendas esta despedida precipitada pero inevitable, porque me gustaría quedarme para siempre en un rincón de tu corazón.

Te recordaré para siempre.


Cuando te conocí entendí lo mucho que yo era capaz de amar. No sabía lo que esos sentimientos se escondían en mi interior ni que yo querría darlo todo por una persona. Te convertiste en alguien tan especial, que en serio creí que pasaría el resto de mi vida a tu lado. Hoy me doy cuenta que yo no te importo, que nuestro amor no vale nada para ti, y que yo me alimenté de ilusiones y mentiras.

Te digo adiós para siempre porque no supiste valorarme.


Amor mío:

Nunca pensé que escribiría una carta así; me daba tanto miedo empezar a escribirla que estuve postergándola todas estas semanas, pero sé que tengo que ser valiente y que debo confesarte lo que siento. Te escribo porque me despido de ti; yo ya no puedo seguir más a tu lado, por más que he intentado darlo todo, hacerte feliz y entregar todo de mí, me doy cuenta de que nada de lo que hago vale la pena. Y después de mucho analizarlo, entiendo que el problema no está en mí, sino en que no me amas de verdad y es por eso que no me valoras.

Acepto esa verdad con todo el dolor de mi corazón. No puedo quedarme al lado de alguien que no le importa hacerme daño, y que juega todo el tiempo con mis emociones. Yo daría mi vida por ti, entregaría todo lo que tengo y lo que soy por permanecer a tu lado; yo estaría contigo en las buenas y en las malas, sosteniendo siempre tu mano y apoyándote. Hoy sé que yo no puedo sostener solo este amor; un amor es de dos, y tú no me quieres.

Yo hubiese dado cualquier cosa por ti, todo lo que tengo, todo lo hubiera entregado sin dudar un segundo por este amor, pues mi corazón te amaba de verdad; te amaba como nunca he amado, con locura y pasión, pero no supiste valorarme, y creo que ni siquiera entiendes realmente el amor que yo siento por ti. Es momento de aceptar la verdad y de alejarme de tu lado. Ojalá algún día valores este amor.

Deseo de corazón que seas muy feliz.


Mi amor:

Eres el amor con el que siempre soñé, la razón de mis desvelos, de mis alegrías. Nunca pude explicar cómo de repente entraste en mi corazón y derretiste todo a tu paso; yo que pensé que nunca me enamoraría, que creía que era tan frío, me volví tan suave entre tus brazos que ni siquiera puedo reconocerme. ¿Cómo pasó? Cómo me volviste loco de amor, superaste todas las expectativas y conquistaste mi frío corazón...

Me enamoré de ti perdidamente y te entregué todo lo que era; te confié cosas que nunca antes le había dicho a nadie, te amé como nunca y te juré mi vida, porque quería vivir a tu lado el resto de mis días: despertar junto a ti cada mañana y formar una familia contigo.

Lamentablemente, muchas veces las cosas no son como esperamos. Y yo aprendí de la peor forma que no eras para mí, que no me valoraste y no te importó arruinar este amor tan hermoso que teníamos. Tu engaño me destrozó el alma, y aniquiló la vida que teníamos; tal vez en un universo paralelo, los dos aún nos miremos a los ojos y con lágrimas nos juremos nunca perdernos. Yo creí en tus palabras y me decepcionaste... Espero que algún día te des cuenta de lo que significó no haberme valorado, de lo poco que ganaste con tu traición y del universo que perdimos.

Te amaba tanto que ni siquiera sabía que amar así era posible.

Aprendiendo a amarWhere stories live. Discover now