Will y el secreto de los drekons

Capítulo3 Me voy de viaje

Mi padre y yo estamos un largo tiempo viéndonos a los ojos (lo cual no es muy agradable.)

-¡Contéstame!- le dije un poco desesperado a mi padre.

Paso un tiempo en silencio y dijo en un tono relajado:

-Tu eres un drekon- se le veía nervioso pero no quería demostrarlo.

En ese instante me asaltaron demasiadas preguntas como: ¿Qué es un drekon? ¿Por qué no me lo dijeron todo este tiempo? ¿Soy su verdadero hijo?

Abrí la boca para hablar y luego la cerré porque no sabía que preguntar primero

-Empaca tu maleta, nos vamos de viaje-dijo. Luego se paro y se fue.

Me quedé aturdido unos segundos, ya que no entendí una simple cosa...

-¿Cómo puede ayudarme un viaje a responder mis preguntas?-me pregunte a mi mismo.

Prepare mi maleta y cuando terminé vi la televisión unos minutos.

-Vámonos!-gritó mi madre

Yo la seguí a mi madre y a mi padre por un ... (No no no esperen un segundo, no les he dicho los nombres de mis padres ellos se llaman Leo y Anabeth, ¡listo! Ya podemos seguir) (¿Dónde me quedé... A sí ya)... Pasillo con estampado beige con rayas blancas.

Tomamos el ascensor del edificio y bajamos al aparcamiento donde subimos a nuestra camioneta Nissan color naranja y fuimos directo al aéreo puerto.

Tomamos un avión hacia Canadá, durante el vuelo dormí unas cuantas horas, y busqué en Google sobre los drekons pero en realidad no encontré nada ( claro ya se lo que están pensando: ¡Will! Por que no nos has dicho que llevabas tu portátil.

En realidad no pensé que fuera necesario decirlo pero bueno).

Cuando llegamos se estaba poniendo el sol, así que nos hospedamos en un hotel muy mono, me tumbe en la cama y me quedé dormido al instante.