Sí o Sí
El sol invernal me molestaba, habían corrido las cortinas de mi habitación y eso logró despertarme. Estaba tan frío que ni la luz me convenció para salir de mi cama, estaba cómoda entre las tibias sábanas y la esponjosa almohada que mamá me había comprado la semana pasada.
Era una paz, una tranquilidad amortiguadora.
Hasta que Mellisa entró corriendo y se puso a saltar sobre mi cama.
- ¡ Es el día, es el día ! - Gritaba, se tiró encima de mí y me destapó. Busqué las mantas con mi mano, pero las había apartado hasta dejarlas al borde de la cama. Genial, ahora debía levantarme.
-¿ De qué estás hablando, enana ? - le pregunté irritada, los ojos negros de Mellisa brillaban de excitación, algo la tenía muy emocionada y yo no podía recordar.
- ¡ Es el día ! - repitió, le tiré el cabello y la boté al suelo. Se quejo un buen rato hasta que al fin se quedó callada.
- Ahora que estás calmada y no estás aplastándome, me dirás de qué bendito día estás hablando.
- ¡ Es el cumpleaños de Keisuke ! - exclamó .
Claro era cumpleaños del greñas. Lo había olvidado por completo. O al menos eso intenté- ¿ Y por eso me despiertas ? - le gruñí. Mellisa ya tenía catorce años y aún seguía siendo bastante infantil. Anne cuidaba de ella como si fuera su hija, como Kazutora se había marchado hace ya algunos años a Londres para estudiar y dado que nunca tuve una hija, consolaba su tristeza en velar por la felicidad de Mellisa. De cierta manera eso me gustaba, ni Anne ni Mellisa sufrían, se tenían la una a la otra cuando más se necesitaban.
- Sí, es que ya es un adulto. ¡ Ahora es un hombre ! - gritó otra vez. Iba a dejarme sorda antes de que yo cumpliera los 18.
- ¿ Y que se supone que era antes ? - ambas miramos hacía la puerta, donde Baji se apoyaba en el umbral con los brazos cruzados sobre su pecho. Iba en pijama al igual que Mellisa, tenía el cabello despeinado y se notaba de lejos que recién se había despertado.
- Eras un hada - le dediqué una sonrisa burlona y él me devolvió una mirada asesina. Tuve una larga discusión con el después de que me regalara a Nana, le explique que todos esos años creía que el hada de las galletas me las dejaba frente a mi puerta cada vez que me sentí mal. Le dije que era un acto muy dulce de su parte, pero que no lo hiciera más hasta que se me pasará el enojo por lo de Cerbero, que si quería mi perdón unas simples galletas no bastarían . No rechisto y me hizo caso, como todas las cosas que le pedí después de ese día.
-Lo importante es que ahora soy un hombre -
- Y mi chófer- agregué rápidamente. Mellisa estalló en carcajadas.
Cuando Baji fue a dar su examen para conducir, se puso tan nervioso que terminó por atropellar a las ancianas de maniquí que colocaban en la pista, pinchó un neumático y vivió su primer choque en el que destrozo toda la parte delantera del auto. Seguía siendo el mismo desastre como conductor que a los 15 años.
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Marry Me // Baji Keisuke
Fiksi Penggemar-Y por todo ese cariño que te tenemos Keisuke - dijo mi padre, radiante con su traje negro que fue hecho especialmente para la ocasión-Queremos que formes oficialmente parte de esta familia, Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, La mano de n...