Siempre he sido de las que piensan que cuando alguien te hace daño no debes hacérselo tú también. Que no debes rebajarte a su nivel y simplemente aguantar, aguantar y seguir. Seguir sabiendo que tú eres mejor persona, pero eso ha dejado de servirme. He dejado de aguantar, he dejado de seguir, he dejado de ser.
Y soy realmente contradictoria, porque a la vez que me digo que no debo ser como ellos, no paro de pensar que debería tratar a las personas exactamente como me tratan a mí. Pero tampoco soy capaz de ser así, tan cruel y sin pudor a la hora de hacer daño a las personas. Esa es una de mis luchas internas diarias.
A la mierda con todo, a la mierda con todos vosotros y a la mierda con seguir aguantando.
