Oscuridad total. Era lo único que podía ver a su alrededor.
Veamos, recapitulemos un poco.
Johnny recuerda haber salido de su hogar a las seis en punto ya que tenía que resolver un par de asuntos importantes en el colegio donde trabajaba, su madre le había llamado la noche anterior, preocupada, le contó que las noticias daban a conocer que había un loco jugando al asesino en serie por todo el pueblo, sin embargo, la única pista que tenían es que al parecer era alguien joven.
Recuerda no haberle dado tanta importancia al asunto, ("—Mamá, bien sabes que las noticias siempre están fuera de contexto y solo quieren meterle miedo a la pobre gente del pueblo") no era algo que le encendiera una alerta en su cabeza ya que los noticieros de su pueblo eran conocidos por dar noticias demasiado falsas e inventadas. (¿Es que nadie recordaba la vez que dijeron, con una voz escandalosa, que un alien había sido visto caminando por la zona?)
Y... Recuerda ir caminando porque su auto había decidido no funcionar esa mañana, el frío se colaba por debajo de su saco favorito y la bufanda roja en su cuello era lo único llamativo de su ropa. Vió un dólar tirado en el suelo y por precaución volteó a todos lados para después agacharse a recogerlo, a nadie le caía mal un dólar más en su cartera, aunque se compadecia de la pobre persona que lo había perdido.
Su error fue ese, tal vez había sido muy ambicioso y ahora su castigo salía a la luz.
Todo a su alrededor se volvió borroso en cuestión de segundos y, lo último que pudo lograr divisar, fueron un par de zapatos negros en la acera.
Entonces, volviendo al presente, había algo bloqueando su vista (obviamente) y sospechaba que era su propia bufanda, más que nada por la textura, sus manos se encontraban atadas con demasiada fuerza detrás de la silla de metal en la que estaba sentado.
Bueno, claramente estaba muy asustado, había lágrimas descendiendo por sus mejillas, mojando la tela ubicada en su rostro, los pensamientos sobre el estado actual de sus padres le hacía querer tirarse al suelo o por lo menos rogar porque esa persona no les hiciese algo.
Seamos sinceros, si lo tenían ahí era por algo, tenía dinero, era lo suficientemente influyente en su pueblo, era obvio que querrían alguna cantidad ridículamente enorme de dinero y tal vez lo amenazarían con sus padres, no tenía pareja o hijos, ¿Qué más harían?
—Tienes el rostro de un príncipe, no puedo creer que hasta llorando te veas tan... Cute —esa voz, no la conocía de ningún lado, tenía un toque inocente pero a la vez macabro.
Sinceramente, le hizo temblar.
Escuchó unos pasos a su alrededor y algo hizo contacto con sus labios, casi al instante quiso evitarlo, pero una delicada mano lo sujetó con fuerza de los cabellos, obligándolo a mantenerse quieto en su lugar.
—No hagas esto difícil, niño bonito —volvió a hablar aquel hombre. —Tampoco es como si fuese a tocarte indebidamente, es una manzana, come... Has pasado un largo tiempo con el estómago vacío.
Quería llorar de nuevo. Se consideraba una persona algo débil de mente debido a un par de sucesos en su vida estudiantil, había pasado la mayor parte del tiempo entrenándose para no volver a sentirse indefenso ante un agresor... Pero era prácticamente imposible no sentirse así mientras estaba inmovilizado y con un maldito loco hablando con el como si fuesen compañeros de trabajo.
—¿Qué quieres de mí? —se atrevió a preguntar, su garganta quemaba por no haber ni siquiera pasado saliva en un largo tiempo, quería dejarse de ver tan vulnerable, pero incluso su voz salió temblorosa de sus labios.
Una risita infantil y burlona se escuchó muy cerca de él, logrando confundirlo un poco con respecto a la edad de esa persona.
De ninguna manera alguien con un comportamiento así de infantil pudo haberlo secuestrado, tal vez era algún tipo encargado de cuidar que no fuese a ningún lado.
—Te quiero a ti, ¿No está claro acaso?
La bufanda fue retirada de sus ojos, necesitó un poco de tiempo para poder acostumbrar su vista, afortunadamente la habitación no tenía la mejor iluminación del mundo, claro, era un sótano en medio de la madrugada, tampoco es como que hubiese chance de que entrara luz de fuera.
Tenía que ser un poco sincero, definitivamente la persona que se encontraba frente a él era hermosa.
Ojos negros y alargados, con pestañas perfectamente cuidadas, pequeñas pecas que se encontraban en la zona de sus mejillas y nariz, cabellos negros y esos labios pálidos en forma de corazón. Era joven y su cuerpo... Oh dios, ¿Cómo podía verse tan bien con tan solo una playera blanca? Tampoco entendía porque encontraba atractivo en una persona que probablemente era horrible por dentro.
Básicamente tenía cara de ser un niño aún... Sí, no se sentía muy orgulloso de sus pensamientos ahora mismo.
Aunque su teoría de que el no era la persona que lo había secuestrado se confirmó por completo, en la vida alguien tan débil (¿Estaba bien si decía que casi estaba desnutrido? Igual era una mala persona que probablemente hizo cosas terribles en su vida diaria) podría haberle puesto una mano encima, no era por presumir pero tenía un buen físico, de un golpe desmayaba al muchacho.
—Estoy pensando seriamente en qué me gusta mucho como se ve tu rostro cuando lloras —se burló, estando a pocos centímetros de el. —Me dan ganas de cuidarte.
Ahora estaba seguro de que el niño no tenía ni idea del espacio personal, pero, por dios, estaba secuestrado, debería de estar agradecido de que seguía con vida.
Y, ¿Cuidarlo? Por favor, tampoco de veía tan débil, al parecer le gustaba exagerar mucho con las cosas que decía.
El silencio se hizo presente al igual que la incomodidad, aquel chico había tomado con tanta delicadeza su rostro que por un momento creyó que lo estaba preparando para un golpe, ya saben, las cosas inesperadas siempre dolían peor. Sin embargo, nada ocurrió, simplemente se quedó ahí, observandolo directamente durante varios minutos.
—Kim Doyoung —dijo de la nada con una sonrisa.
¿Y a el que carajos le importaba su nombre?
—Ya sabes mi información personal o bueno, parte de ella —burlón, el chico dió un toquesito en su nariz, haciendo que diese un pequeño salto por el susto. —Lo que significa que tienes dos opciones... Te quedas para siempre conmigo o sales de este lugar...
Eso no se escuchaba tan mal.
—En un ataúd.
Oh.
Estaba jodido.
🦋
Quitenme el internet, tengo muchos fics ya 😭😭
Esto es un remake de algo que escribí para un concurso en la secundaria (año 2017) y que mi maestra rechazó porque no era tan buena la trama, ctm maestra, yo sí la quería mucho 😔
