04.

256 36 29
                                    

Semanas, llevaba semanas enteras dentro de ese maldito sótano, viviendo como si fuese un prófugo huyendo de la justicia.

Por eso mismo ideó un pequeño plan (de hecho, no era el mejor del mundo pero se hacía el intento) que consistía en tratar de hacer que el adolescente quedara inconsciente después de tanto alcohol para poder salir de ese sótano. Tenía alumnos de esa edad, sabía de antemano que ellos aceptaban cualquier cosa que llevase alcohol.

Observó con cuidado a su alrededor, Doyoung ahora se vestía un poco más abrigado (el frío del pueblo había aumentado a niveles inimaginables) y se notaba lo emocionado que se encontraba con la idea de tener una pequeña celebración antes de convertirse en novios.

Si hubiese alguien más con ellos que no conociera el contexto de todo, probablemente diría que era una escena bastante romántica; un chico tratando de hacer que todo quedase perfecto para una cena importante que tendría con la persona que le gusta. De hecho, el pudo haberlo visto de esa manera por unos segundos, debía de admitir que valoraba mucho el esfuerzo que estaba poniendo en ello.

—No se cocinar muchas cosas, así que compré comida en el McDonald's —Doyoung hizo una mueca, disconforme con su compra. —No me gusta consumir cosas que tengan carne, me siento mal por los animalitos.

—¿Puedes asesinar a una persona, pero no comer carne? —preguntó Johnny, incrédulo.

Era otro nivel de cinismo.

—Hay personas que merecen morir de formas horribles, traficantes, violadores, secuestradores, asesinos, acosadores, y la lista sigue... —lo último causó curiosidad en Johnny, pues se suponía que el chico estaba haciendo exactamente lo mismo que describía. —Los animalitos nunca me hicieron nada malo, creo que... Devolverles el favor no está de más. Nunca sería capaz de dañar a un animalito, son los seres más puros y llenos de cariño que la vida puede dar, incluso si algunos de ellos tienen naturaleza salvaje, se portan mejor que la gente.

Si se lo preguntan, Johnny creía que ese chico pudo haber sido alguien demasiado inteligente, fácilmente podría haber logrado muchas cosas sin necesidad de estar metido en este tipo de situaciones. ¿Qué fue lo que le llevó a tomar esas decisiones? Tal vez era uno de esos casos donde las personas tenían la mente tan jodida que creían que sus acciones eran buenas.

Aunque no le gustaba mucho convivir con personas con ese tipo de ideales, debía de admitir que Doyoung (dentro de su locura) estaba más cuerdo que ciertos activistas de la universidad. (Por dios, ni siquiera quiere recordar cuando casi lo crucifican por haber llevado carne para comer en su descanso.)

¿En que momento su mente comenzó a debatir ese tipo de temas? Por favor, estamos en una situación seria, no vamos a desviarnos de nuevo del tema.

Regresando a la cena.

Todo se veía como si fuese un pequeño día de campo, aunque no bajo el calor del sol o bueno, por lo menos bajo una buena iluminación, de hecho, ahora que podía notarlo, hasta eso era tétrico, la mala iluminación del lugar. Como sea, el niño había puesto esfuerzo en ello y el tenía demasiada hambre, daría marcha a su plan y disfrutaría de la comida, al fin y al cabo, si salía de ahí iba a necesitar mucha energía para correr.

—Debe de ser muy difícil para ti haber tenido que pasar por situaciones difíciles en el colegio —habló Doyoung mientras se acercaba para desatarlo de su silla, dando pequeños masajes en sus piernas para que no doliera tanto. Johnny por otra parte estaba horrorosamente sorprendido, a casi nadie le contaba sobre eso, ¿Cómo era posible que el lo supiera? Cuando ni su mejor amigo estaba enterado. —Quita esa cara, solo me tomé la molestía de investigar un poco.

Psychotic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora