Básicamente... Sí, ya había caído por ese par de ojos tristes que lo observaban con adoración cada vez que podían cruzar miradas. Su corazón no tenía vergüenza alguna de gritar a los cuatro vientos lo bien que se sentía estar al lado de Doyoung.
—Y entonces el tipo ese me dijo que me veía muy "sexy" con la ropa que llevaba, era un niño con un short... No había nada sexy en eso —Doyoung hablaba de algo sobre su pasado, pero la verdad es que mucha atención no podía prestarle cuando el menor ponía esa cara y tomaba asiento en sus piernas.
¿Podrían culparlo? Llevaba mucho tiempo ahí encerrado y su vida sexual era muy activa, había estado sufriendo durante mucho tiempo.
Doyoung dejó de hablar cuando notó que no iba a recibir respuesta alguna como consuelo y le dedicó una pequeña sonrisa a su novio para ocultar lo triste que le había puesto eso, no es que fuese el deber de Johnny hacerlo sentir mejor, (para eso existían los psicólogos) pero por lo menos hubiese sido bueno para su corazón tener un poco de apoyo.
—Me estoy aburriendo —las manos de Johnny se colaron por debajo de la playera de Doyoung, logrando así erizar su piel. —Y eso no es bueno.
—Hoy no, no me siento bien —murmuró, pero sus quejas fueron ignoradas por el contrario. —Tengo mucho miedo de lo que pueda pasar conmigo, no se si has escuchado las cosas que el gobernador ha llegado a hacer... No me van a perdonar algo de este tipo y cuando diga porque lo hice me juzgarán de loco, a pesar de que yo ya dije que no estoy loco... Yo solo quería hacerles pagar antes de que alguien más sufriera y aún así fallé, hubo otros heridos.
—Ajá.
No hubo más conversación entre ellos porque Doyoung decidió complacer a Johnny antes de que dijese algo que le fuese a herir un poco más. No estaba para eso, solo necesitaba urgentemente que su mente quedara distraída de algo a lo cual no podía frenar.
Sus días básicamente se redujeron a eso, aunque hizo también otras cosas como explicarle a Johnny que tendría que actuar como si hubiese estado esperando a que por fin lo rescataran, al principio este se negó e inclusive juró que haría algo para que lo llevasen a la cárcel y así poder estar juntos, sin embargo Doyoung negó con una sonrisa triste.
Para convencerlo utilizó un falso plan el cual consistía en que el escaparía de la prisión en cuanto hubiese oportunidad y una vez libre, ambos escaparían muy lejos de ese pueblo raro.
Claro que no iba a suceder, pero bueno, su mente se sentía más tranquila sabiendo que Johnny no estaría involucrado en todas sus tonterías.
Estaba sentado tranquilamente en el pequeño columpio que había hecho para adornar su patio, la niebla había comenzado a hacer acto de presencia y sus pies descalzos se sentían un poco fríos. Desde pequeño se hizo fan de los pequeños momentos de paz donde nadie más parecía existir a su alrededor, aunque después de eso siempre significaba que algo malo iba a ocurrir.
Lloró porque se sentía tonto al haber tomado todas esas decisiones en su vida, fácilmente hubiese podido ser un gran profesional y una buena persona, tal vez tener un esposo genial que le llevase flores cada fin de semana y un par de hijos que serían su adoración. Siempre anheló una vida perfecta y echó a perder todas las oportunidades que se le presentaron.
"—Algún día encontrarás a esa persona que te haga sentir especial, alguien que te tomará de las manos y hará que todo tu estómago se revuelva —Krystal apretó las mejillas de su hijo y comenzó a reír cuando vió su reacción. —Ojalá puedas encontrarla."
El sonido de un arma siendo cargada lo sacó de sus pensamientos, casi al instante se tiró al suelo, solo para que momentos después fuese capaz de escuchar los disparos que fueron dirigidos a la zona donde se encontraba. No corrió con mucha suerte, una de las balas le lastimó el brazo e hizo que su llanto aumentara en demasía.