Día 7: Raras Costumbres

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Desperté de buen humor, iba a comunicarme con la luna para contarle como amanececí, pero... Me olvide que ella estaba molesta conmigo, todo porque no le hice caso, pero le demostrare que se había equivocado.

Fui a ver lo que la familia hacía, pero, no hacían nada, estaban todos sentados en la misma mesa donde me recibieron, pero mirando a un retrato y con velas encendidas.

Intenté ver la imagen, pero la abuela, la misma señora que no me dijo nada al llegar, no me permitió ver la foto, yo no sabía porque la anciana era así conmigo, pero bueno, me retiré junto a Chazz de la mesa.

Como toda niña de 7 años, soy muy curiosa, así que me dirigí a la cocina para ver que había de comer, pero me lleve una gran sorpresa... No había comida.

La cocina estaba muy sucia, parecía que nadie había entrado aquí durante siglos, así que no me quedo remedio que comer algo de comida que tenia en mi equipaje, y claro, darle algo a Chazz para que no se quede de hambre,el pobre se había acostumbrado a que le den su comida especial de todos los días, que cuando le daba algunas galletas simples, el tenía una expresión de tristeza, como si me dijera con su mirada - ACASO PIENSAS MATARME!?-.

Bueno, ya caída la noche, en la casa de la familia "De la cruz", todos fueron a rezar a la mesa como en la mañana, pero algo era super extraño en esa casa... Pues nadie comía, nadie dormía, nadie decía una sola palabra, todos miraban a lugares diferentes, no se cruzaban las miradas por nada del mundo, algo así como en mi antigua casa, solo que ahí comíamos y dormíamos.

Algo andaba raro, y pensaba averiguarlo lo más pronto posible... Antes de que sea muy tarde.

30 días Bajo La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora