Día 11: Mi amiga Luz

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Caminaba en círculos todos los días, pues la luna no quería que me moviera de mi lugar.
Todo era demasiado aburrido, no había nada que hacer en aquel desierto. Me quede mirando al cielo, pensando en la suerte que tengo, porque no habria podido estar mejor sin la compañia de la luna, y de Chazz claro. Todos los problemas que tenia se resolvieron muy facilmente, desde que sali de la casa de aquellos locos aprendí en obecer siempre a la luna en todo lo que me dice.

El cielo era muy bonito de día como de noche. En el día habian mariposas jugando cerca de las flores, de noche las luciernagas alumbraban con resplandor cerca a las lagunas que habian cerca, el sol aclaraba más los dias tristes, la luna alumbraba en el cielo para los extraviados y soñadores, todo era muy similar de día como en la noche, todo era bello.
Caminaba mirando al cielo para contar aves o ver las formas de las nubes, y de pronto, aparecio en el claro cielo del dia una estrella fugaz, un poco opaca, pero muy linda. La pobre estrella iba muy rapido y algo tambaleante, y de desvió del camino y terminó chocando en la Tierra.
Chazz y yo nos dirijimos corriendo hasta donde estaba la estrella. Al llegar, la vimos muy apagada y sin brillo, tenia una de sus puntas heridas, y unos ojos angelicales, como en las imagenes de mis cuentos de hadas y enanos. Se veia muy triste, tanto asi que me compadecí rapidamente de ella.
-Hola, ¿te encuentras bien?

-La puntita de mi mano me duele mucho.

-Tranquila, para suerte tuya, tengo una crema y unas bendas para curarte.

-¿Crema?¿bendas?... ¿Que son esas cosas?.- me dijo con una voz ronca y dulce, y algo dudosa, por su tono de voz, calculaba que tendria unos 4 años de edad.

-Son unas cosas que sirven para curar el dolor que tienes ahi.

-¿Me dolera?

-Claro que no, ahora la saco.

Chazz me alcanzó mi maleta en donde llevaba todas mis cosas de valor, y de la parte de adelante de la maleta, saque una de las cremas que me habia sacado del botiquin de mi antigua casa.

Aqui esta, ponte en la zona donde te duela.

La pequeña estrella, con sus puntitas a las que ella les llama manos, froto la cremita y se la puso en la otra puntita.De pronto, la crema se absorvió rapidamente por la piel de la estrella.

-Wow!!

-¡Me siento mejor que nunca¡, muchas gracias.

-No hay de que.

-Ahora por haberme curado, te daré mi fidelidad eterna y mi amistad.

-No es necesario, pero bueno, me hace falta un acompañante más.

-No me separare de tu lado, mi promesa de fidelidad y amistad está sellada.

-Jaja que dulce... Y me olvidaba...¿Cual es tu nombre?

-Yo me llamo LUZ, aunque todos me dicen rayito, pero para mi es igual.

-Que nombre tan lindo, el mio es Noa, y este perro que vez aqui se llama Chazz, es muy jugueton y alegre, se llevaran muy bien.

-Jaja, ya lo creo... Oye, te puedo hacer una ... ¿prengunta?

-Claro, dime.

-¿Has visto a mi mamá?

-Tu mamá?

-Si, se llama LUNA, es mi madre y la de todos mis hermanos de allí arriba, ella siempre nos cuida y nos vigila. Hace unos dias la vi hablando con un humano, muy parecido a ti, pero cuando quiero ir donde ella, esta ocupada atendiendo a mis hermanos, y eso que nosotros somos mas de 300 billones de estrellas.

-Wow!!, y ...¿No tiene tiempo para ti?

-Si tiene, pero muy poco.

-Pues para suerte tuya, yo soy el humano con el que tu mamá habla todas las noches.

-Enserio!?, entonces, cuando mi mamá venga le diras que me hable más?

-Claro, ella compartirá más contigo de ahora en adelante.

Y así fue como me hice amiga de LUZ, una estrella algo triste, pero sin saberlo, le estaría haciendo un gran favor.

30 días Bajo La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora