Entre Dos Tierras

Sexo

Todo estaba saliendo de maravillas aquella semana en ese hermoso lugar fue la más estupenda en mucho tiempo, para todos los presentes fueron días intensos llenos de confesiones, amoríos y amistades profundizadas, zoro parecía notar el cambio de actitud de su hermana, ella había insistido en que pasaran juntos lo que quedaba de viaje le hablaba maravillas de law y lo felicitaba por su buen gusto, law cada vez que la escuchaba solo desviaba la vista sonriendo, ella había captado el mensaje que trataba de transmitir y eso le ponía feliz, aquella tarde en especial habían salido a pasear a un pueblo cercano, sin saberlo se encontraron con una gran feria comercial con varios puestos que vendían de todo desde ropa pasando por chucherías, comida y un montón de cosas más.

Luffy era el menor de todos con 14 años a pesar de ser inquieto y distraerce con facilidad tashigi había congeniado bien con el y por propia voluntad se había echo cargo de él gustosa, smoke la miraba con un deje de ternura y en ocaciones pensaba - "que buena madre sería" - era sorprendido sonriendo de manera boba y enamorada al imaginar a su esposa embarazada y dentro de su corazón comenzó a nacer aquel sentimiento de paternidad y al igual que tashigi apadrinaron a luffy durante el viaje.

Algunos pasos más atrás caminaban distraídos zoro y law sin detener su atención realmente en algún puesto, law le miraba de reojo en su mente habían otros planes, se acercó a zoro y muy cerca de su oído susurro.

-que te parece si tu y yo regresamos antes... - sonrio deteniendo finalmente su paso.

Zoro le miró incrédulo por un segundo luego volviendo la vista al trío que caminaba sin preocupaciones y sin sospechar que aquello era un plan ideado por law y tashigi aceptó, volviendo sobre sus pasos sonrio con un agradable cosquilleo recorrerlo por todo el estómago.

La noche se sentía abrigada y tranquila, caminaron de vuelta disfrutando la compañía mutua y en silencio sus pasos rápidamente los guiaron hasta aquella cabaña y escaleras arriba la emoción del encuentro crecía con cada paso.

Dentro de aquella habitación reinaba una tenue oscuridad y de entre la ventana se alcanzaba a colar una ligera luz proveniente de una pequeña farola instalada en un poste que yacía sobre la acera, aquella poca iluminación era suficiente para dejar ver las siluetas de dos anciosos hombres inquietos por poseerce el uno al otro, el primero en dar el paso fue law, quien de manera seductora se acercó al menor mientras se quitaba aquella camisa negra de tela suave que con sensualidad se resfalaba por entre sus brazos bajo la atenta mirada de su amante quien decidió imitarlo.

Dejó un beso sobre su mejilla y pasó a su lado recostandoce sobre la cama en una clara invitación que el peliverde siquiera dudo en aceptar, encaramandose con agilidad se acercó finalmente a aprisiona sus labios en un más que demandante y necesitado beso lleno de pasión y lujuria, el otro correspondió de igual forma iniciando un encuentro feroz entre esas lenguas deceosas de poseer la contraria.

Fue law quien luego de unos minutos decidió romper con aquella conexión respirando levemente agitado habló.

-quieres intentarlo amor... - le miró fijamente con aquellos orbes de un color gris intenso logrando hacer que el menor se perdiera en ellos.

-¿el... Que? - preguntó embobado y perdido en aquel rostro que en ese momento le parecía tan perfecto, guió su mano a repasar las facciones con delicadeza, su frente, ojos, mejillas, aquella nariz tan bien formada, sus apetesibles labios y aquel mentón tan definido.

Law sonrió complacido- ser quien lo meta - murmuró logrando sacar al otro del ensimismamiento en el que se encontraba captando toda su atención, vio a zoro tragar percibiendo su creciente nerviosismo, acercó su mano e imitando la anterior acción del menor acarició su rostro- dejate llevar... Puedes besarme, morder donde quieras, tocar lo que más te guste, está noche estoy a tu merced - susurro aquellas últimas palabras en un tono más que sugerente.