Entre Dos Tierras

Es Un Cretino

Hola a todos bellos lectores, comenzaré diciendo que traía ganas hace mil de volver a escribir y traía igual mil ideas en la cabeza jejeje hasta que topado con esta que ya la tengo metida hace dos días, espero que sea de su agrado y la puedan disfrutar tanto como yo he disfrutado escribirla y de antemano disculparme por alguna falta ya que en ocasiones el auto corrector del celular no funciona muy bien.
Bueno sin mas aquí les va.

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-oh, vamos - murmuró sobre mi piel mientras sus húmedos labios me recorrían el cuello, sus manos se paseaban ansiosas por mi torso.

-...espera - tenía mis manos sobre sus hombros tratando de mantener una distancia que en realidad no existía, estaba sentado sobre mi rodeando mi torso con sus piernas.

Suspiré largamente, estaba dejándome llevar por el ligero meneo que sus caderas producían, trataba de mantener la consciencia clara, definitivamente debía evitar que sucediera algo de lo que mas tarde me podría arrepentir.

Me tumbo sobre la cama, bajando el recorrido de sus besos hasta mi pecho, entonces me arme de cordura y lo separe.

-vete... - desvíe mi vista al suelo, tenía la respiración agitada y una evidente ereccion entre las piernas, jamás lo había echo con alguien por lo que la situación se me hacía de lo más  vergonzosa y dificil.

Sanji se levantó de la cama y comenzó a acomodar su ropa, no vi su rostro pero sus acciones rápidas y violentas me dejaban saber a la perfección lo molesto que estaba, le oí chasquear la lengua con frustración, lo próximo que sentí fue sus fuertes pisadas dirigiendo su caminar en dirección a la puerta la cual abrió de golpe.

-eres un maldito crió... - pronunció con voz seca y salió cerrando la puerta de golpe.

Alce la vista al escuchar la puerta cerrar, frunci el ceño molesto y frustrado.

-quién diablos se cree que es... Se cree un maldito importante actuando de esa forma tan arrogante... - pense-

Deje escapar el aire de mis pulmones en forma de suspiró frustrado y me recosté sobre la cama cubriendo todo mi cuerpo con las cobijas.

-madre... Te extraño -cerré los ojos con fuerza, un par de inevitables y rebeldes lágrimas se alcanzaron a colar por entre mis párpados rodando por mi rostro.

Finalmente caí dormido.

- la siguiente mañana-

6:30.

Abri los ojos bostezando ampliamente mientras estiraba mi cuerpo con la poca pereza que quedaba al despertar por las mañana, mire la hora y volví a resfregar mis ojos buscando despertarlo más aún.

Me levante con el cuerpo pesado y sin muchas ganas de existir ese día, debía ir a clases y encontrarme otra vez con sanji para nuevamente volver a finjir que nada había pasado entre los dos, ya eran dos meses desde que comenzamos a salir oficialmente y una semana en la que esto se a vuelto realmente un peso en mi vida, una semana en la que el único sentimiento que me invade es el de desesperación, angustia y ganas de llorar.

Me apresure a llegar y entrar al salón para ir a mi puesto, por suerte para mi el aun no había llegado.

A petición de él nuestra relación era un secreto y debíamos aparentar delante de todos en público, al principio me pareció interesante ese juego de miradas, de besos cómplices cuando nadie nos observaba, sonrisas discretas y roces silenciosos.

Terminé medio recostado sobre la mesa escondiendo la cabeza entre los brazos suspirando profundo y pesado, cerré los ojos un momento aún faltaban cerca de 15 minutos antes de comenzar la clase.