CAPITULO 9

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- ¿Qué te parece si vamos a Chef's Table at Brooklyn Fare? –inquiere sin levantar la mirada del celular –o mejor vamos a Per se, se me antoja mucho comer algo distinto y delicioso –comenta sonriente

Al ver que los minutos avanzan sin obtener respuesta alguna de su hermano, Jenny deja de lado su teléfono

-ry, oye ry –repite un par de veces más pero su hermano esta tan sumido en la computadora que no le presta la más mínima atención, cosa que la hace alarmarse –oye, ry –sisea tocándole sutilmente la mano derecha

Aquel pequeño contacto logra llamar por completo la atención de Ryan - ¿Jenny?, ¿Qué pasa?

- ¿eso mismo me pregunto yo?, ¿Qué es lo que pasa?, ¿estás bien? –la preocupación tanto en la voz como en la mirada de Jenny eran innegables

-estoy bien –asegura acariciando ligeramente la mano de su hermana

-mentiroso –manifiesta con cierto disgusto en la voz

-no te estoy mintien...

-claro que lo haces –asegura –esto no puede seguir así, tú no puedes seguir así –se levanta rápidamente de la silla y se precipita hacia su hermano –nos vamos –lo sujeta de un brazo y lo hace levantar de la silla

- ¿A dónde? Yo aún tengo cosas que...

-eso no es importante en estos momentos –alude al mismo tiempo que lo arrastra hacia la salida

-Jenny...

-olvídalo, hoy vamos a salir y divertirnos –asegura mientras gira la perilla de la puerta

En el momento que la puerta se abre se puedo oír como unos pequeños pasos se precipitan hacia ellos dos, para cuando ambos notan la presencia de un pequeño niño este se encuentra enganchando a los pies de Ryan con una sonrisa de resplandeciendo sobre sus labios

-Alan, espera, no corras...

-papi, papi –repite el pequeño al mismo tiempo que se aferra con fuerza a las piernas de su padre

-Alan –sisea - ¿Qué hac...?

-arriba, arriba –repite, estirando los brazos

Al ver la mirada suplicante de su hijo con cierto brillo lacrimoso sobre ellos, Ryan no lo duda dos veces y toma al pequeño entre sus brazos

- ¿Cómo llegaste aquí?, ¿ah? –inquiere, pellizcando levemente las mejillas del pequeño

-mami, mami me trajo –expresa decaído

La mirada de Ryan viaja rápidamente de su hijo al pasillo, en el instante que una silueta esbelta y bien definida hace su aparición su mirada se pierde completamente

-Ryan... –pronuncia un tanto sofocada

-queríamos ver a papá -suelta el pequeño atrayendo la atención de su padre - ¿Papá no quería vernos?, ¿Estuvo mal venir?

-por supuesto que quería verte, tendría que estar loco para no querer ver a mi pequeño cupcake -asegura depositando un par de besos en las mejillas de su pequeño hijo

-Alan, ya habíamos hablado, te dije que... -estaba tan agitada que su voz se corta

- ¿de verdad? –inquiere mirando fijamente los orbes de Ryan

-claro que...

-si eso es verdad ¿porque no has vuelto a casa?, ¿acaso ya no nos quieres? –lanza aquellas palabras con cierto tono de tristeza

- ¿de dónde sacas eso? –expresa sorprendido –yo jamás podría dejar de quererte, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, así que no digas eso

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