GENTLEMAN | Gilbert Blythe

PRÓLOGO

Los While, una familia adinerada y poderosa socialmente decidieron mudarse a un pequeño pueblo de la Isla del Príncipe Eduardo, Avonlea, para poder educar a su hija sin que tuviesen tanta presión social a su alrededor. Ellos querían fomentar ciertos valores que en la ciudad no se veían. Dicha familia se componía por el patriarca Andrew While, la matriarca Emma While y su pequeña hija de cinco años de edad , la querida Alessya, ellos eran dueños de una casa, casa no, de una mansión cerca de los Blythe.

Los rumores no se hicieron esperar, todos se preguntaban el porqué una familia adinerada y buen puesta socialmente se había mudado a un pequeño pueblo que apenas la gente conocía pero la mayoría se escandalizó cuando al llegar vieron como la señora Emma While bajaba en pantalón del carruaje y ayudaba a bajar sus maletas. Aunque a la mayoría esto les pareció un escándalo, a los dos varones Blythe les pareció espléndido y aún más cuando vieron bajar a una pequeña niña con un precioso vestido que cuando llevaba su maleta, cayó al barro y en vez de ponerse a llorar empezó a jugar con su padre mientras se manchaban mutuamente , al señor While le daba igual ensuciarse con tal de ver a su hija feliz.

Pasadas unas horas , los Blythe decidieron ir a presentarse y además llevar una cesta de las mejores manzanas de Avonlea, las suyas.
Un pequeño Gilbert Blythe corría con emoción hacia la casa de sus nuevos vecinos, desde que vio a aquella pequeña niña algo despertó su curiosidad, ella era rara, otra niña en su lugar hubiese llorado por haberse ensuciado el vestido con barro, pero ella no , todos esos pensamientos corrían por su mente hasta que llegaron a la puerta de la mansión While, su padre tocó y esperaron pacientemente a que les abriesen.

Dentro de la mansión, una pequeña niña corría de un lado hacia el otro observando todas las habitaciones que contenía su nueva casa pero se quedó embelesada cuando encontró la biblioteca, para su corta edad de cinco años sabía leer muy bien y le encantaba, salió de su ensoñación cuando escuchó la puerta sonar y fue corriendo hacia el mayordomo de su familia, Johnny, ellos eran muy buenos amigos sin duda, sus padres le enseñaron a nunca discriminar a nadie, ni por su posición social, color de piel , preferencias o sexo.
Cuando Jhonny y ella se acercaron a abrir la puerta hallaron a dos varones muy parecidos , aunque uno era un niño muy apuesto y el otro según habían deducido era su padre.

—Buenas tardes, ¿qué se les ofrece?— dijo Johnny.

—Buenas tardes—dijo el señor Blythe con una agradable sonrisa— queríamos darle la bienvenida a nuestros nuevos vecinos y obsequiarles esta cesta llena de manzanas de nuestro huerto.

—¡Son las mejores!— dijo un pequeño niño sonriente.— Papá y yo las cosechamos y esperamos que les guste.

— Oh, muchas gracias, acompáñenme. — Johnny los invitó a pasar y fue a avisar a los señores While mientras Alessya los miraba, no había dicho ni una sola palabra hasta ahora.

—Muchas gracias por sus manzanas, seguro serán de nuestro agrado— dijo sonriente.— Me llamo Alessya While, soy la más pequeña de la familia pero no deben subestimarme por ello.— La pequeña les dio un guiño.

El mayor de los Blythe se echó a reír.— Soy John Blythe y él es mi hijo Gilbert, no te preocupes, no lo haremos. Te veo capaz de hacer grandes cosas pequeña.— y John decía la verdad, vio en ella una motivación que no había visto jamás.

— ¡Eso es genial!, mis padres siempre me han dicho lo mismo, pienso que cuando crezca voy a ser una mujer muy independiente y reconocida, quiero enseñar mis valores a la sociedad— añadió muy feliz.

— Eres rara— formuló el pequeño Blythe con una sonrisa, pero a su padre se le descolocó la cara al pensar que la niña se lo tomaría mal.

La niña lanzó una carcajada.— Creo que no estás acostumbrado a ver una niña que no piense como todos en esta sociedad, por eso crees que soy rara pero yo pienso que soy afortunada por poder pensar diferente y no quedar atrapada en los pensamientos de esta sociedad.— John Blythe sin duda estaba sorprendido, para su corta edad era una niña muy sabia, la estaban educando de una manera asombrosa.

Gilbert se quedó sorprendido y sonrió aún más. — Usted señorita, se merece todo mi respeto, sería un honor ser su amigo. — Gilbert sabía que ella se merecía que la tratase un caballero , el intelecto que tenía a su corta edad era respetable y él iba a valorar eso como nadie.

—Muchas gracias caballero— dijo bromeando la niña.— Me encantaría ser tu amiga.— En ese instante mientras la sonrisa de Gilbert se ensanchaba aún más los señores While llegaron junto a Johnny.

—Buenas tardes queridos vecinos, soy Andrew While y ella es mi esposa Emma While. — Dijo Andrew con su tono elegante pero a su vez agradable.

—Buenas tardes, soy John Blythe y este es mi único hijo Gilbert, queríamos darles la bienvenida y decirles que cuentan con nosotros para lo que necesiten.— Dijo con su tono amistoso.

—Buenas tardes, mi nombre es Gilbert y me preguntaba si ustedes dejarían a la señorita Alessya salir a jugar conmigo, yo la cuidaré si es necesario, por favor. — Dijo con un respeto digno de admirar mientras miraba a Alessya con admiración.

Los While se miraron, veían admiración hacia su hija en la mirada de ese pequeño niño y les lleno de ternura ver su tono tan respetuoso así que enseguida aceptaron. Los niños salieron al jardín mientras los adultos se quedaban a conversar. Los padres se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común y además querían educar a sus hijos con los mismos valores.

Ese día se forjó una gran amistad entre dos niños y además entre dos familias, algo tan puro y envidiable, como si eso hubiese estado destinado a pasar. Sus mentalidades encajaban perfectamente.

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Y hasta aquí el prólogo, espero que os haya gustado, es la primera vez que me animo ha hacer estas cosas y estoy súper feliz.
Espero que os haya gustado y no olvidéis votar y comentar.
Un beso, A.A .