GENTLEMAN | Gilbert Blythe

Capítulo 1

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 2 años después.

Una pequeña Alessya de siete años  corría en la nieve para huir de su mejor amigo, Gilbert. Ese día había nevado, y los dos niños querían disfrutar el tiempo juntos, ella a penas tenía amigas porque a las madres de las niñas no les gustaban los valores que le estaban enseñando, en cambio Gilbert y sus amigos la aceptaron sin problema, todos sentían tanto cariño por ella pero nada se igualaba a la gran admiración de  Gilbert Blythe, él haría todo por ella y ambos lo sabían , a fin de cuentas él era su caballero.

Mientras jugaban con la nieve llegaron a una zona llena de hielo, así que decidieron patinar un poco, Alessya siempre enseñándole a Gilbert cómo mantener su equilibrio después de que él se cayese y ella se estuviese riendo un buen rato, sin duda era una imagen adorable, ambos se protegían mutuamente siempre.

El grupito de Josie Pye los miraba desde lejos, la mayoría de niñas—no todas— estaban bastante enfadadas debido a la cercanía gigantesca de Alessya y Gilbert, ellas defendían su comportamiento con el enamoramiento de la pequeña Ruby  —y el de todas a decir verdad— con el lindo Gilbert.

Ellas decidieron acercarse a patinar también mientras una pequeña Ruby le hacía ojitos a Gilbert y fingía caerse para que se acercase a ayudarla, él solo miraba a algo—o mejor dicho a alguien—el pequeño Gilbert no despegaba los  ojos de su mejor amiga, la veía tan tierna intentando enseñarle para que él no cayese, que no le importaba volver a caer si ella mantenía esa sonrisa tan grande que tenía en la cara.

Anocheció y decidieron regresar a casa, ofreciéndose el pequeño a acompañar hasta la puerta de su casa a Alessya, discrepando ella con que no era necesario, mientras Gilbert alegaba que era de un caballero llevarla a esa hora a su hogar y que no fuese sola.

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1 año más tarde.

Se acercaba el cumpleaños de una niña muy especial y todos en el hogar estaban alborotados, incluso ambos Blythe estaban de aquí para allá organizando todo para que saliese perfecto, además que decidieron recolectar aquellas deliciosas manzanas que tanto le gustaban a la pequeña , debía todo ser perfecto.

Mientras tanto, una Alessya de 8 años se despertaba emocionada sabiendo el día tan especial que era hoy, su cumpleaños. No tuvo mucho tiempo para pensar cuando de repente entran dos personas y la espachurran en un abrazo cálido y gigantesco.

—Feliz cumpleaños princesa—dijo Emma While mientras le daba besos por toda la cara a su única hija y Andrew While las veía con una sonrisa en el rostro.

—Feliz cumpleaños  luz de mi vida—gritó Andrew While mientras se lanzaba encima de ellas y reían todos juntos.—Bueno mi princesa, tú y yo nos vamos a dar un paseo juntos, esta mañana será padre e hija—dijo con una sonrisa arrogante, mientras su esposa lo miraba con una ceja alzada. 

Habían acordado que él la llevaría y distraería después de que Emma hubiese perdido a piedra, papel o tijera,  mientras los demás  preparaban la fiesta sorpresa que le estaban organizando pero, ¡habían dejado claro que no alardearía!. Sin duda los While eran muy competitivos y esta no se la dejaría pasar Emma.

La pequeña Alessya fue corriendo a alistarse mientras sus padres hacían una guerra de miradas, llevando a que también eso sea una competición. Cuando la pequeña estuvo lista, padre e hija partieron hasta un pequeño riachuelo donde se encontraba una manta y una cesta y una pequeña decoración que se notaba que había intentado hacer su padre.