Cap 49

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-¿donde estamos?- pregunte al bajar
- ya veras, ten paciencia- me dijo y yo sonreí
-okey- conteste

Nos subimos a otra guagua que nos esperaba

- ¿te molesta si te tapo los ojos?- me pregunto con un pañuelo en sus manos

Yo solo sonreí y negué, me gire en el asiento y el me coloco el pañuelo sobre los ojos, una vez amarrado puso sus mano sobre mis hombros y me abrazo,  yo solo suspire

- te amo- me dijo
- yo te amo a ti- le conteste

Seguimos si unos 25 minutos, comenzaba a desesperarme cuando de pronto nos detuvimos.

- vamos amor- me dijo 
Yo me moví y él me tomo las manos, me baje de la guagua guiada por el.

- te voy a cargar, no te asustes- me dijo y yo sonreí
- de acuerdo amor- le dije

Me tomo en sus brazos y subió una especie de escalera, con una maniobra abrió una puerta y me coloco en el piso suavemente.

- espero que te guste amor- me dijo
- todo lo que venga de ti me gusta amor- le conteste y sentí como sonrío

También sentí sus manos temblando cuando poco a poco me removió el pañuelo, ante mis ojos quedo una cama llena de pétalos de rosas, champaña y 2 copas a un lado, en el suelo mas pétalos de rosas, a un costado unas cortinas que entre dejaban ver el mar y se escuchaban las olas, segui observando y cada rincón de esa cabaña era mágico, una mini cocina, el baño con jacuzzi y ducha. Me gire y lo mire a los ojos, vi en ellos puro amor, ilusión y mucha alergia, los tenia brillosos, como los míos en ese momento.

- bienvenida- me dijo sonriendo
- amor yo no se que decir, me has dejado sin palabras desde que salimos de UK pero esto, esto es simplemente mágico, es un sueño, este lugar es - y ya no termine, por que me cayo con un beso

Al separarnos suspire y lo abrace

- la palabra te amo en estos momentos se queda muy corta- le dije
- también tengo ese sentimiento- me dijo

Me separe y volví a unir nuestros labios, el me levanto del suelo y yo envolví mis piernas en sus caderas, el beso se volvió más pasional, el se movió conmigo y me deposito suavemente en la cama, se separo un momento y yo sonreí

- esto si que promete- le dije y el sonrío
- disfrutemos del momento, de nosotros y de nuestro amor estos días-me dijo y yo asentí

El se acostó sobre mi y me dio un beso lleno de lujuria que duraría toda la tarde y noche de ese día.  

Aún no sabía donde estaba pero no me importaba, siempre que estuviera con el todo sería mágico.

Aún así- Lando Norris (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora