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Seoho miró su reflejo en el espejo y suspiró. No lograba entender cuál era la necesidad de comprar ropa para cambiar su estilo, a él le gustaba mucho usar sus sudaderas un poco más grandes de su talla.
ㅡ¿Estás listo? ㅡhabló Geonhak desde afuera del vestidor, esperando con su madre a que saliera con el atuendo que le había escogido.
ㅡ¿Realmente es necesario? ㅡSeoho salió del vestidor con una postura incómoda, el pantalón era mucho más ajustado de los que solía utilizar y también sentía que la camisa lo estaba asfixiando.
ㅡGeonhak lleva parte de la razón, cariño ㅡdijo su madre asombrada con lo bien que lucía su hijoㅡ. Necesitas tener la actitud para ganar más confianza, así que endereza esa espalda Seoho.
Seoho inmediatamente se puso recto y metió las manos a los bolsillos del pantalón, suspirando sin querer proyectar confianza y cambiar sus cómodas sudaderas por esas horribles camisas.
ㅡDéjame ayudarte, Seoho ㅡGeonhak caminó hacia él, desabotonando el primer botón de la camisa que vestía su amigo y acomodando el cuelloㅡ. ¿Ves? No necesitas abotonarlos todos.
Seoho se sintió tímido ante su reflejo ¿Keonhee podría notarlo si cambiaba su actitud y tenía más confianza en sí mismo? Probablemente sí, según Geonhak. Pero Seoho no estaba tan seguro de ello. Le aterraba pensar en qué haría cuando se enterara quién le mandaba las cartas.
