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Seoho levantó la carta del escritorio y miró asombrado a su amigo, sin creer la gran habilidad que tenía para realizar aquellas cosas

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Seoho levantó la carta del escritorio y miró asombrado a su amigo, sin creer la gran habilidad que tenía para realizar aquellas cosas.

ㅡ¿Cómo es que puedes hacer esto tan bien? ㅡcuestionó Seoho mirando el oso impreso que sobresalía en la carta.

ㅡEs un don ㅡGeonhak tomó con cuidado la carta que había hecho, dejándola nuevamente en el escritorioㅡ. Es mejor que limpies tus manos, Seoho. Arruinarás la carta.

Seoho sonrió incómodo mirando sus manos llenas de brillantina. Más temprano de ese día, después de que ayudara a Keonhee, corrieron hacia el casillero del mismo encontrando una nota de color azul pegada con una cinta de corazones pequeños de varios colores, donde se encontraba escrita una pequeña lista con nombres de personas, entre ellos, el de Seoho. Fue entonces que terminaron las clases y corrieron hasta la casa del rubio para prepararse.

Seoho trató de hacer la carta para invitar a Keonhee a desayunar, pero en cambio terminó con el bote de brillantina rosita en todas sus manos y decorando el piso, con una inevitable mancha de pegamento líquido sin forma en la carta. Para su fortuna, Geonhak estaba ahí para salvarlo.

ㅡ¿Le comprarás una rosa? ㅡcuestionó Geonhak en alto para que Seoho lo escuchara desde el baño.

ㅡCreo que sí, le llevaré una rosa para que me identifique ㅡdijo Seoho lavando sus manos con insistencia para que los brillos se cayeranㅡ. ¿Y si se decepciona de mí? 

ㅡ¿A qué te refieres? ㅡpreguntó su amigo recogiendo y guardando la nota que se llevó del casillero de Keonhee en una pequeña cajita que tenía en el cajón de su escritorio, sonriendo ante lo tierno que era Seoho enamorado.

ㅡTal vez no soy lo que él espera ㅡdijo Seoho soltando un largo suspiro. Cerró el grifo del agua y miró su reflejo en el espejo.

Geonhak se apoyó en el marco de la puerta del baño, mirando a Seoho sonreirle sin ánimo; caminó hasta él y se colocó detrás, tomando sus mejillas para hacerlo mirarse en el espejo.

ㅡ¿Qué ves ahí? ㅡpreguntó Geonhak mirando a Seoho a través del espejo.

ㅡA mi ㅡrespondió con simpleza el rubio.

Geonhak sonrióㅡ. Pues yo veo a mi mejor amigo, atractivo y con la sonrisa más encantadora del mundo.

ㅡEso no es verdad ㅡdijo Seoho en un susurro pero mirando expectante los reflejos de ambos.

ㅡ¿Te atreves a contradecirme? ㅡGeonhak lo miró indignado cuando Seoho sonrió.

ㅡSolo digo que hay personas más atractivas y que me da miedo no ser del agrado de Keonhee.

ㅡ¡Pero, Seoho, mírate! ㅡGeonhak apretó más sus mejillas, haciéndole fruncir el ceñoㅡ. Tienes muchos encantos y definitivamente con las cartas que le has escrito te has ganado parte de su corazón.

ㅡ¿Tu crees? ㅡcuestionó Seoho con un bonito brillo emocionado en sus ojos.

Geonhak asintió seguroㅡ. Terminemos de hacer esa carta para que lo invites a desayunar. Ya casi llega el día de los enamorados y con él, el gran baile. Necesitas invitarlo, Seoho.

 Necesitas invitarlo, Seoho

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𝘽𝙚 𝙢𝙮 𝙑𝙖𝙡𝙚𝙣𝙩𝙞𝙣𝙚 » 𝑠𝑒𝑜𝒉𝑒𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora