8

85 19 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seoho tomo un gran respiro y limpió sus palmas húmedas por los nervios en el pantalón que vestía ese día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seoho tomo un gran respiro y limpió sus palmas húmedas por los nervios en el pantalón que vestía ese día. Agarró con cuidado la rosa roja que había comprado en su descanso antes de la hora de almorzar, sosteniéndola entre sus manos mientras miraba a la puerta de la cafetería, que comenzaba a llenarse por los alumnos que iban saliendo de sus clases.

Por fortuna, Geonhak salió un poco más temprano de su clase, corriendo a la cafetería a apartar la mesa donde ahora Seoho estaba sentado esperando a que Keonhee llegara. Observó la puerta una vez más, logrando ver la linda sonrisa que su chico portaba.

Las mejillas de Seoho se colorearon inmediatamente de un adorable rosa al darse cuenta de que se había referido a Keonhee como "su chico" cuando apenas habían cruzado algunas palabras.

Pero si lo invitó a comer, eso significaba que tenía oportunidad ¿cierto? 

Seoho asintió para sí mismo tratando de convencerse -una vez más- que a Keonhee no le molestaría que fuera él quien se encargaba de enviarle cartas en sobres de color rosita con corazones y dibujos de ositos y conejitos cada día como si su vida dependiera de ello.

El rubio alzó ambas manos al ver a Keonhee más cerca de su mesa; una mantenía la rosa roja bien en alto con un ligero temblor a causa de los nervios mientras la otra la agitaba para llamar su atención con una gran sonrisa pintada en sus labios.

𝘽𝙚 𝙢𝙮 𝙑𝙖𝙡𝙚𝙣𝙩𝙞𝙣𝙚 » 𝑠𝑒𝑜𝒉𝑒𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora