Cortos • MoisésxRamsés

Juntos por siempre

Summary: Una y otra vez, ambos hombres se encontraron en cada nueva vida que tuvieron.

Nota: Au donde ambos viven en una epoca más actual.

La música corre por su cuenta, la que ustedes se quieran imaginar que estos dos esten bailando.

La música suena tranquila, pero con ritmo. Un ritmo que si lograras escucharlo, te llevaría a tomar a tu pareja y bailar con ella, de forma pegada y acurrucada. Logrando únicamente sentir sus corazones, latiendo desembocados, por la emoción, por el amor, por la alegría. Un paso aquí, un paso allá, una pequeña vuelta y devuelta a los pechos pegados. Te llevaría a posar la cabeza en el hombro de tu pareja, meciéndote de un lado al otro. Ambos disfrutarían de la música, del ambiente. Disfrutarían de la maravillosa compañía que es el otro.

Allí en su pequeño hogar, tan cálido y acogedor, iluminado por las doradas llamas del fuego, en una fría y estrellada noche. Bailan al son de la melodía. Y aquel momento, en donde no hacen faltas las palabras, y solo basta con cruzar miradas para trasmitir todos los sentimientos y pensamientos llenos de amor. Ese momento es compartido por dos hombres recién casados, que después de tantas cosas por las que atravesaron juntos, decidieron unirse una vez más, y amarse como si fuera la primera vez que lo hacían.

Ramsés y Moisés. Dos hombres que en su primera vida habían sido príncipes de Egipto. Dos hombres que sin quererlo se unieron, no solamente en una vida, sino en infinidad de vidas.

Una y otra vez, ambos hombres se encontraron en cada nueva vida que tuvieron, y se enamoraron una y otra vez en todas ellas, y cuando llegaba el tiempo de dejar aquella vida, se prometían el uno al otro, reencontrarse en la siguiente.

Ahora una vez más lo volvían a hacer.

Ellos ya habían perdido la cuenta de todas las veces que se habían llegado a casar, y de todas las veces que aquello  trajo problemas a su alrededor.

Porque sí, estaban destinados a amarse, pero tenían que siempre pagar ese "pequeño" precio de dañar a la gente que los rodeaba.

Al final, cuando eran príncipes, Moisés fue causante del sufrimiento hebreo, por su anhelo de quedarse con Ramsés. Y Esta vez no fue diferente. Ambos hombres eran enemigos, cada uno pertenecía al lado opuesto, pero nuevamente eso no los detuvo para poder estar juntos, ya que prefirieron sacrificar a su gente, a su familia e ir contra todos.

Y aquella música sigue sonando, y ellos siguen bailando. El mundo a su alrededor continúa desmoronándose. Pero a ellos poco les importa, lo único en lo que se centran es en su gran momento, en sus miradas, en sus movimientos. En escuchar el latir del otro y saber que una vez más están juntos amándose.

—Te amo. —Susurra Ramsés, y besa la frente de su adorado esposo. —Te amo incluso más que la primera vez que te conocí, y supe que tú fuiste especialmente creado para mí.

—Yo también te amo. Mi amado rey, la luz y la oscuridad de mi alma. —Moisés sonríe con dulzura, mientras su mano derecha acaricia con amor la mejilla de su esposo, antes de acercarse y depositar un delicado beso en sus labios— Siempre estaremos juntos.

—¿Juntos por siempre? —Pregunta Ramsés, queriendo oír de nuevo aquella promesa. Sabe que no hace falta, pero lo necesita tanto, porque eso le da la fuerza suficiente para seguir ignorando todo el caos a su alrededor.

—Juntos por siempre.

Fin

Qué les puedo decir?? Me he puesto aqui ha escuchar jazz y me imaginé a Moisés y Ramsés bailando pegaditos una danza lenta a la luz del fuego, despues de casarse y provocar el caos.

En fin, siempre viene bien algo con puro amor y nada de cochindas jsjsjs