Capítulo 7

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Observaba la hoja con detenimiento, luego a la persona a su lado, para pronto devolver su mirada a la hoja. Recibió un suave golpe en la cabeza con un rollo de hojas.

— Deja de verme y concéntrate

— S-Si...

Llevaban casi dos horas estudiando sin descanso, lo agradecía, pero Ochako no dejaba de sentir unas enormes ganas de lanzarse contra aquel fuerte y duro cuerpo para poder tener unas cuantas horas de descanso, todo lo que deseaba era estar junto a él. Se sentía intimidada con el tic tac del reloj en la pared, sabía que tarde o temprano llegaría la hora en que debía marcharse. Él podía notar su evidente falta de concentración.

— Continuaremos mañana, descansa por hoy

— ¿Ya te vas? — intentó no sonar decepcionada — podríamos cenar juntos

— No tengo hambre. Además, debo revisar unos informes, he descuidado demasiado mi trabajo estos días y no estaré tranquilo hasta que resolvamos el caso

— Comprendo...

Desde su encuentro en el café, llevaba días ayudándola, pero algo extraño sucedía con su comportamiento. Tan pronto se acercaba la hora de marcharse Ochako comenzaba a colocarse ansiosa y creaba nuevas escusas para hacer que él pasara más tiempo dentro del departamento, lo cual, no era bueno para ambos. Katsuki debía ser precavido, debido a la separación que se impuso, los síntomas empeoraban, además del enorme deseo de poseerla, la constante culpa la invadía en sus repetidas pesadillas, y quizás, para Ochako era lo mismo, podía notarlo en las evidentes ojeras en su rostro, pero debía permanecer lejos, todo por su bien.

Katsuki dejo el departamento rápidamente. Ochako estaba a punto de llorar desesperadamente, así que corría rápido hacía su habitación, abrió el armario y extrajo el abrigo que el rubio había olvidado la última vez, todavía conservaba algo de su aroma, pero cada vez era más imperceptible ¿Qué sucedería cuando desapareciera? ¿podría sobrevivir? Jamás en su patética vida necesito a nadie para sobrevivir, nunca extraño o esperó por alguien, pero ahora necesitaba a ese hombre más que a nada en el mundo, pero por algún motivo la alejaba.

Un extraño sonido llamó su atención, con cautela regresó a la estancia y en cosas de segundo la luz de la habitación se apagó. Ochako intento acercarse al interruptor, pero antes fue atrapada por unos enormes brazos, la sensación era fría, le era familiar.

— Ha pasado mucho tiempo... Dabi

— Veo que te encuentras bastante bien querida... — rozó sus labios contra el cuello de la muchacha — luces... saludable, mucho mejor que la última vez... que desperdicio no tenerte en nuestra pequeña jaula del amor

— ¿Q-Qué haces aquí?

— Eso me lastima ¿no me extrañaste?

— ¡Claro que no! — intento alejarlo, pero su fuerza no era suficiente — ¡Aléjate de mí! ¡Auxilio!

— ¡Silencio!

Con brusquedad torció su brazo hasta la espalda y la aventó contra el piso, la aprisionó colocando su cuerpo sobre ella de forma muy conveniente, logró que su entrepierna se colocara cómodamente en su trasero, comenzó a mover sus caderas fuertemente haciéndole notar lo entusiasmado que estaba por volver a verla.

— Pienso que podríamos pasar un buen momento — embistió con mucha más fuerza — pero solo si te comportas ¿Qué dices querida? Por los buenos tiempos...

— Po-Por favor... no...

— Mi dulce Ochako ¿no lo recuerdas?

— Dabi...

Encadenados - Bakugō x UrarakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora