Antídoto

CAPÍTULO 5: Álex. La fiesta I

Sinceramente, creo que este capítulo os va flipar, a mi me encantó escribirlo. El final de este capítulo es bastante impactante jjj así que si le dais amor, no os hago esperar toooda una semana y este miércoles os subo la continuación.

Un besito y a leer :) yo os leo en comentarios jeje

Gracias por todo el apoyo que le estáis dando se vienen sorpresitas pronto :)

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La casa en la que se celebraba la fiesta era espectacular, propia de Los Ángeles. Y, aunque en realidad no tenía ni punto de comparación con mi mansión de Florida, era buen sitio para festejar la primera fiesta universitaria del curso. Se conmemoraba cómo grandes empresas del sector, se habían unido con la universidad para ofertar numerosas plazas donde hacer las prácticas del primer año, y así fomentar la participación de los alumnos.  No tenía pensado ir, pero lo necesitaba si quería que mi estrategia saliese como lo había planeado.

Entré solo, como de costumbre, Thom me dijo que llegaría más tarde porque tenía que recoger a su prima Tiffany que se había mudado recientemente y que ahora estudiábamos lo mismo, -aunque aún no la había visto por los pasillos de la facultad-. Me alegré al oír que mi mejor amiga de la infancia vendría. Aunque conociéndola, seguía sin comprender cómo podía llegar a interesarle unos estudios como negocios internacionales.

Nunca en mi vida me hubiera replanteado estudiar algo así, ni siquiera me hubiera replanteado volver a estudiar. Que mi abuelo se quisiera jubilar pronto de la empresa familiar me la sudaba por completo. Yo no quería llevar una empresa que solo me traía recuerdos, lo mío era  la adrenalina del deporte, y sabía que  tarde o temprano volvería a él.

Ver a todo el mundo interesado por las actividades prácticas el primer día de clase  en diferentes empresas me dio por pensar. Se me encendió la bombillita que siempre salía en los dibujos animados cuando a uno de los protagonistas se le ocurría una maravillosa idea, y ahí estaba, decidido de llevarlo a cabo.

Entre las empresas que ofertaron plazas para realizar las prácticas del primer año la ví: LUX. SL. Ahí trabajaba James. Fue mi entrenador de fútbol durante mis primeros años en el equipo cuando tan sólo era un crío. Pero por diferentes causas, abandonó, y su padre lo contrató en su empresa como director de planta. En resumidas cuentas, pasó de ser entrenador de niños de instituto que jugaban al fútbol en el patio, a mudarse a la otra punta del país y ser uno de los empresarios más reconocidos a nivel nacional. Era lo que tenía tener una familia bien posicionada, ni siquiera le hizo falta ir a la universidad. Si, yo también había crecido en un ambiente lleno de lujo y riquezas, pero mi familia y la suya, eran polos opuestos.

LUX se encarga del marketing de las grandes marcas; utilizaba un neuromarketing que hacía que las más reconocidas quisieran trabajar con la empresa.

Sabía que James estaría en la fiesta, nos llevábamos varios  años porque él ya tenía 24 y yo aún no había cumplido los veinte. Pero aún así seguíamos manteniendo una amistad que traspasó las barreras jugador- entrenador.

Habían pasado más de veinte minutos y ni Thom ni Tiffany aparecían ¿A dónde se habían metido esos dos?

No se quien había decorado la casa, pero fuera quien fuese se lo había currado bastante, las bombillas las habían cambiado, y éstas solo desprendían una luz azul y tenue que daba cierto lugar a la oscuridad.

Me dirigí hacia donde había vasos llenos de a saber qué, pero necesitaba alcohol en mi cuerpo. Desde que llegué a los Ángeles, que literalmente habían pasado solo unos dos días, me prometí volver a cuidarme como lo  llevaba haciendo desde que entré en el equipo de fútbol. Sabía que si quería volver lo antes posible, lo primero que tenía que hacer era dejar todas las sustancias que me metía por mi cuerpo para aliviar el dolor por dentro.