Recuerdo

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La noche era fría, las luces navideñas iluminaban la ciudad, el sonido de los autos y una sirena de ambulancia acompañaban a los otros tantos que se mezclaban en la acera.

Wang Yibo estaba saliendo de su oficina eran más de las siete de la noche, apenas cruzó la puerta para salir a la calle y sonó su celular.

- Hola mamá.

- Hola Yibo, ¿Qué tal todo? ¿Qué tal el trabajo?

- Excelente, no me quejo, voy saliendo de la oficina, ¿Ustedes cómo están?

- Estamos muy bien hijo, llamé también para preguntar cómo iba la mudanza.

- Ah esa sí es un dolor de cabeza, hay cajas por todas partes.

- Si, toma tiempo.

- Mamá debo irme, voy camino al supermercado a comprar algunas cosas.

- De acuerdo, llama en cuanto puedas Yibo.

- Lo haré mamá, saluda a papá de mi parte.

Colgó el teléfono y entró en una gran tienda de supermercado a algunas calles del edificio de su trabajo, tomó un carrito y pasó por cada uno de los pasillos poniendo comida y artículos necesarios dentro de éste, miró su reloj, casi eran las ocho, ya tenía mucha hambre.

Colgó el teléfono y entró en una gran tienda de supermercado a algunas calles del edificio de su trabajo, tomó un carrito y pasó por cada uno de los pasillos poniendo comida y artículos necesarios dentro de éste, miró su reloj, casi eran las ocho,...

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Después de un rato se formó en la fila para pagar, había tres personas adelante, frente a él vió una revista interesante y para pasar el rato la tomó y la leyó.

- ¡Yibo!, ¿Eres tú?

Dejó de ver la revista y atendió la voz que le llamaba.

- Hola Dilraba, que sorpresa.

- ¡Hola!, Qué gusto verte, te ves genial, muy guapo.

Lo hizo sonrojarse, siempre fue muy expresiva.

- Gracias, tu también te ves muy bien, ¿Cómo estás? ¿Qué es de tu vida?

- Ah pues... Estoy comprometida.

La chica toda presumida puso su mano izquierda frente a Wang Yibo para enseñarle la gran roca en su dedo, un hermoso anillo de compromiso brillante.

- Wow sí que es deslumbrante, ¿Quién es el afortunado?

- Se llama Yang es abogado, lo conocí cuando hacía mi pasantía en la universidad.

- Me alegro Dilraba.

- Y tú dime, ¿Qué...?

De pronto se detuvo ante la interrupción.

- Amor lo siento, se me hizo muy tarde, los festivales navideños en las escuelas son... Ah, hola Dilraba.

- ¿Zhan?, ¡Oh por dios!, Xiao Zhan, te ves divino, ya no usas lentes.

- No, gracias al láser jeje.

QUÉDATE CONMIGO (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora