𝓒: 𝘱𝘳𝘦𝘧𝘢𝘤𝘪𝘰

51 6 12
                                    

BENJAMIN LAURENT  —¿Crees que hacer esto sea verdaderamente necesario, Leila? nos han estado buscando hace más de una hora, no creo que esto sea correcto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

BENJAMIN LAURENT

—¿Crees que hacer esto sea verdaderamente necesario, Leila? nos han estado buscando hace más de una hora, no creo que esto sea correcto.—Le digo a la pelinegra, aunque estoy seguro de que no le ha tomado importancia a nada de lo que le he dicho, está ocupada admirando el bello atardecer con vehemencia.

Todo está tan silencioso y tranquilo que puedo oír su tranquila y pausada respiración.

—¿Por qué estás tan estresado, Benjamín?—Me pregunta sin desviar la vista de el atardecer.

—Hay gente preocupada por nosotros, ¿estas consciente de eso, cierto?

—Lo estoy. Pero no me importa en lo más mínimo y lo sabes muy bien.

Asentí con la cabeza y me limité a admirar el atardecer como ella, a pesar de que en el fondo, me encontraba muy nervioso. Estaba muy al tanto de que mis productores me han estado buscando por toda la ciudad. Escaparme de un concierto que estaba apunto de comenzar no había sido la mejor decisión, pero estar con Leila valía la pena, me siento más feliz, tranquilo y acompañado con ella que con más de ocho mil personas en un estadio.

Mi corazón ha estado vacío desde hace mucho tiempo y ningún concierto, ninguna canción nueva ni ninguna sesión fotográfica eterna me ha llenado tanto como cuando estoy con ella. Es simplemente extraordinario. Disfruto demasiado de su compañía, incluso cuando ni siquiera estamos teniendo ningún tipo de contacto.

—Benjamín—Masculló.

Salgo de mi sesión de pensamientos y desvío mi vista hacía ella.

—¿Leila?

—Creo que estoy enamorada de ti.—Me dice como si fuera la cosa más normal del mundo.

Claro, la persona que más aprecias y quieres confiesa que esta enamorada de ti mientras están de fugitivos en una montaña, algo normal, ¿no?

Me quedé helado ante su confesión. No sé cómo reaccionar, no sé qué decir, no estoy seguro de nada, o tal vez si lo estoy pero no tengo las agallas para admitirlo. El tiempo que hemos pasado juntos no fue exiguo, eso está más que claro, pero aún estoy dudoso de ser capaz de conllevar la situación. Quiero intentarlo, quiero hacerlo.

—¿Estas segura de eso?—La cuestiono.

—Nunca estuve tan segura de algo en mi vida, te lo aseguro.—Me responde. Su nerviosismo es claro, estoy feliz de no ser el único que se esta por desmayar en este momento.

—Leila, tú mejor que nadie sabes que soy la persona menos confiable que existe. Estoy cayendo lentamente a un agujero incesante del cual no tendré el valor de salir.—Le confieso casquivano.

Se asustara, huirá de mi, lo arruiné, estoy seguro.

Caigamos juntos. No es un secreto que yo tampoco estoy en mi mejor momento, pero saldremos de esto, los dos, juntos. Entiendo que en este momento no tienes esperanza, pero, Benjamín... No creas que está confesión salió de la nada, llevo semanas cuestionándome a mi misma, y por eso te aseguro que saldremos de la oscuridad juntos, ayudándonos mutuo a mente, porque siempre hay una salida.

Su respuesta me sorprende, me llena de esperanza. Podré estar con ella, podré ser feliz de nuevo.

—Tienes razón, lucharemos juntos.

Ella asiente con una sonrisa nerviosa. Por un momento, olvide que estamos siendo buscados como si fuéramos fugitivos de la ley, pero sinceramente, ahora no me importa en lo mas mínimo.

Juntos.


¡Hola gente!

Ese fue el Prefacio de nuestra historia, nos estaremos viendo próximamente con los primeros capítulos. Ya conocimos un poco a Leila y Benjamin. Espero les guste esta historia, ya que puse todo mi esfuerzo en ella. Los quiero.

Ephemeral ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora