Un guardia entro y le entrego un sobre a cada uno. Cada sobre fue abierto, dejando a la vista cinco preguntas distintas en cada uno.
— Por favor, la persona que tiene el sobre con el número uno, comience a leer.
Mitsuya carraspeo, llamando la atención de los presentes.
Tu hermano deja sus juguetes tirados por todos lados ¿Qué haces?
— Le hablo y amablemente le digo que ordene el quilombo que hizo. — respondió la única mujer, Takashi y Nahoya estuvieron de acuerdo.
— Llamo a una sirvienta y le digo que limpie. — respondió con obviedad el de trenzas.
— Le pegó para que no se olvidé otra vez esa simple tarea. — Taiju rodó los ojos, no podía creer las boludeces que soltaban las bocas de sus acompañantes.
Todos los presentes lo miraron mal, la rubia había mentido en su respuesta; ella también golpeaba a su hermano menor cuando olvidaba sus tareas pero eso no importaba. Nadie debía saberlo.
Ignorando la respuesta agresiva del músculoso, sus ojos se posaron en Sanzu, quien limaba sus uñas despreocupado.
— Che, tenés que contestar. — hablo Smiley, llamando la atención del otro al tirarle un paquete de papas fritas vacío, haciendo reír al de cabello bicolor.
Bingo. Pensó mientras su sonrisa crecía. Cómo decía el nido de piojos, a espadazos no hay embarazos.
— ¿Me decís a mí? — elevó una ceja viéndolo, este afirmó y suspiro. — Que se yo, le digo que limpie o le tiro los juguetes a la mierda.
Al menos es razonable. Ran asintió pensativo, quizás si hubiese hecho eso con Rin, no sería tan vago.
— Le ordenó que limpie y si no, no come postre. — el azabache se encogió de hombros. Con esas palabras Mikey limpiaba hasta el techo de Dojo.
— Mando a algún idiota a limpiar. Emma no debe hacer eso. — aclaro Izana. La rubia era todo para él y la cuidaría como el bello diamante que es.
En otra habitación, los hermanos menores veían a través de un televisor lo que sus mayores hacían.
Sheishu rodó los ojos, no creía que su hermana fuese tan descarada.
Souya jugaba con Hakkai y las hermanas de Mitsuya con unos bloquecitos de plástico. Los cuatro intentaban formar la torre más alta que podían.
Siendo el vencedor Angry, por qué accidentalmente choco con la torre del Shiba menor.
Yuzuha, quien los supervisaba, río mientras grababa la competencia. Ya que al ser la hermana del medio, podía elegir en que habitación estar y claramente prefería cuidar de Hakkai que estar con el loco de su hermano mayor.
— Yo también quiero jugar. — Mikey se unió, los otros cuatro juntaron sus bloquecitos para decir que el nuevo juego era hacer una casita en el menor tiempo posible.
Poco a poco, todos fueron sumándose.
¡Incluso Rindou jugaba infantilmente!
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Big Brothers - Tokyo Revengers
FanfictionPequeñas situaciones que pasarían si juntan a todos los hermanos mayores en una habitación, y a los menores en otra.