¡! No hay tiesos
¡! Aclaración: Akane logro salvarse al saltar por la ventana, teniendo únicamente parte de la pierna izquierda quemada.
¡! Modismos argentinos
Camino por el extenso pasillo después de dejar a sus hermanitas a cargo de Hakkai.
Abrió la puerta y notó que era el primero en llegar, camino hasta la silla que tenía un cartel con si nombre y se sentó a esperar.
Habían en total ocho sillas formando un círculo alrededor de una mesa de manera con bebidas y comidas.
— ¿¡A dónde se llevaron a mí hermanito?! ¡Los matare! — escucho a lo lejos, reconociendo al instante la voz de Smiley que poco después fue arrojado al suelo de la habitación. — Hijos de pu-
— Cálmate.
Nahoya sabía que serían llevados allí, su madre les había dicho pero jamás espero que golpearan a su hermanito en la nuca por rompe bolas.
Se sentó de brazos cruzados con las piernas en el asiento. Decir que estaba indignado era poco.
Poco después llego Taiju, acompañado de Ran.
— ¿Quién es este mocoso? — atacó Shiba, sujetando los cabellos del Kawata.
— No sabía que los monos hablaban. — su sonrisa se ensanchó y una vena se estaba haciendo visible en su frente.
Ran tomo asiento en su respectivo lugar, ignorando por completo como esos dos se insultaban. Cerro los ojos frustrado al recordar la escena que hizo Rindou al saber que iba a ser encerrado con unos desconocidos para hablar.
Unos guardias entraron, separaron a esos dos antes de que un joven de cabello rubio casi platinado hiciera si aparición entre maldiciones y forcejeos. — ¡Yo no tengo una hermana, mierda!
Ese grito los molesto a todos ¿Cómo se atrevía a negar a su propia familia? Sus ojos celestes parecían chocaron con los lilas de Mitsuya, quien abrió la boca sorprendido.
Haruchiyo se levantó del suelo sacudiendo su ropa, maldiciendo al guardia que destrozó la mascarilla que le regaló su capitán. Estaba furioso; primero una niña similar a él lo abrazo mientras lloraba, interrumpiendo su salida con Muto.
Después, fue encerrado en una limusina con esa misma niña mientras lo abrazaba y lloraba sobre su pecho. Alegando lo mucho que había extrañado a su 'hermano mayor' para después rogarle que volviese a casa con un viejo que ni se acuerda el nombre.
— Pendeja boluda. — murmuro intentando limpiar el moco pegado en su uniforme.
Un hombre de cabello negro, abrió la puerta dejando pasar a una joven rubia y un moreno.
— Por favor, tomen asiento. En unos instantes le traerán las preguntas.
La joven se sentó, su rostro adornado de una pequeña sonrisita atrajo más de una mirada. Los que estaban parados imitaron sus acciones.
Nunca perderían la oportunidad de chamuyar con una niña bonita como ella.
ESTÁS LEYENDO
Big Brothers - Tokyo Revengers
FanfictionPequeñas situaciones que pasarían si juntan a todos los hermanos mayores en una habitación, y a los menores en otra.