¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo ves usando ropa demasiado corta ¿Qué harías?
— Sou es demasiado tímido como para usar algo por encima de las rodilla o del obligó. — murmuró sujetando su menton —. Capaz le pregunté a dónde va o que se yo. — abrió una coca, eso de salir sin desayunar y almorzar era muy mala idea.
— No sé ni que ropa usa. — Sanzu se encogió de hombros, llevándose una sánguche de miga a la boca. — Seguro le digo que se abrigue o una mierda así.
— Que se ponga más que ropa que una puta no es. — firme y claro sonó la voz del fornido, todos lo miraron frunciendo el ceño pero nadie dijo nada.
— Mi Inupi usa ropa muy holgada y ancha, no es de su gusto andar de exhibicionista. — llamo la atención Akane, su voz sonaba pensativa y algo dudosa.
— Manjiro sale con cada cosa. — obvio Shinichiro rodando los ojos. — No me sorprendería verlo usando una pollera y top de Emma.
— Mi pequeña princesa se ve radiante con cualquier trapo. — se llevó una mano al pecho orgulloso.
— A Mana y Luna les gusta estar cómodas, siempre usan un talle o dos más grande del que deberían pero no sé, todavía son chicas.
— Rin anda en pelotas por todos lados, no le importa nada. — jugo con su trenza admirando de reojo al rizado toser bruscamente mientras Mitsuya le insiste beber algo. Rio discreto cuando lo vio sacar el refresco por la nariz.
Él y la jovencita rubia se contuvieron, pero Sanzu e Izana explotaron de risa hasta caerse de la silla. Taiju agarro su cien, parecía aguantar algo; un grito, una queja o una risotada. Shinichiro corrió por su instinto protector, después de todo, Smiley estaba tosiendo sin parar y su rostro se volvía cada vez más rojo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Emma, Yuzuha y Senju estaban encantadas, sus ojos brillaban mientras arreglaban la ropa que usaba Mikey.
— No, no el rojo le queda mejor. — se quejo la rubia frustrada. Manjiro estaba harto, solo quería acostarse en el sofá y dormir; acaba de comer papas fritas y su cuerpo pedía descanso. — Además el rosa va mejor con Angry.
El nombrado abrió los ojos grandes mientras jadeaba. Miro a Hakkai buscando quien sabe que, pero solo recibió una risa burlona.
— ¿Y el morado? — Senju elevó su mirar, viendo a sus próximas víctimas cuando terminó de atar el cabello rubio. — Quizás al hermano de Ran.
Rindou jadeo ofendido y busco los ojos del Kawata, quién lo vio aguantando una risita. — Ni te atrevas, pulga llorona. — tiro su mejilla conectando sus ojos, fracasando en la tarea de intimidar.
Ahora la presa de las femeninas era Inui, quién sonreía hablando por mensaje con alguien. — ¿Te gustan los tacos no? — sin prestar atención asintió elevando un poco su pie, dejando ver sus costosos tacones de punta de aguja rojos.
Arreglaron su cabello, le sacaron la ropa ignorando quejas antes de ponerle a duras penas un vestido negro que apenas llegaba a la mitad de sus muslos.
Siendo testigos del cachetazo que le dieron a Mikey e Inui por inquietos -Hakkai, Angry, Rindou-, tomaron la ropa y se la colocaron por voluntad propia.
Los rizos azules fueron alisados con cuidado para después ser decorados con pequeños moñitos con intención de retener algunos mechones rebeldes que se colaban en su rostro.
A Rindou solo le pasaron un peine sin cuidado y le hicieron una media colita; una camisa morada con los tres primeros botones abiertos y un pantalón negro de vestir. Simple pero bonito, o eso pensó el de ojos azules que ahora vestía una pollerita rosa pastel a medio muslo con una pequeña musculosa blanca.
— No sabía que te rasuras, Angry. — comento traviesa Akashi, observando las piernas del mencionado, evitando la tentación de ir y tocarlas para ver si eran tan suaves como se veían.
Su rostro se sonrojo y murmuró. — Hina estaba probando cremas depilatorias y me uso de muñequito de prueba. — rasco su mejilla nervioso por la atención sobre él.
— ¿¡Qué mierda?! — grito asustado cuando sintió una mano apretar su muslo. Busco al dueño, encontrándose con los ojos oscuros de Shiba.
Que, por cierto, tenía encima un short blanco y una chaleco de cuero abierta, sin nada más.
Y como el resto, a excepción de Seishu, andaba con medias blancas hasta el tobillo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola buenas noches.
Disculpen la ausencia, estaba en momento paja de vivir y bueno, se hizo lo que se pudo.
Tarde bastante en actualizar pero tengo bastantes borradores incompletos de esta historia y de ’Mascota’.
Cuestión, procedo a avisar que voy a cambiar algunas cosas, en específico el hecho de que por sobre, va a haber cinco papeles y no diez, porque me parece una banda.
Otra cosa es que les quería pedir si me pueden tirar ideas [👉👈], porque tengo algunas dando vueltas pero como que no se.
