Capítulo 2

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Quienes eran ajenos a la forma humana de Hyejoo quedaron asombrados. Era para comenzar, bueno era una chica. Y no cualquiera, era realmente una hermosa chica, con su vestimenta real color rojo y con la insignia del grifo en el pecho y su pequeña corona de heredera sobre la sien.

Chaewon y su padre estaban atónitos, para comenzar, bueno era una ella y no él, y después su belleza era una que se podría decir era una exótica, algo que ningun domador hubiese visto antes, con su piel que parecía suave delicada como seda y su cabello negro, era un contraste impactante, aquellos ojos verdes sin duda captaban la atención, era hermosa sí ya, pero era una mujer.

Hyejoo se comenzaba a sentir incómoda por la mirada descarada que estaba recibiendo de su-próxima-esposa.

-No te preocupes estaremos juntas por lo que resta de nuestras vidas– comentaba sagazmente y Chaewon volvió su vista al frente.

-Uhm~ - Se aclaraba la garganta el druida

-Como muestra de fidelidad y devoción sangre real con sangre real debe ser unida- Sacaba una copa de oro con incrustaciones de rubíes, esmeraldas y demás piedras preciosas, mientras pasaba una daga al rey de los domadores con iguales adornos.

-Park Chaewon hija de Park Leeteuk, te entrego al heredero de Son Siwon– Decía mientras tomaba su mano – Para que te proteja en la adversidad – Acercaba la daga – Y compartan sus alegrías – Realizaba un pequeño corte y derramaba la sangre dentro de la copa - Así como sus vidas – Pasaba la misma daga a Siwon quien estaba rebosante de alegría, pero Leeteuk no podía quitar los ojos de la mirada triste de su hija, sólo él sabía leer esos ojos y por más que ella lo quisiera esconder, la verdad era que en ese momento se sentía traicionada.

-Son Hyejoo hija de Son Siwon, te entrego al heredero de.. Park..Leeteuk– Decía mientras forcejeaba para tomarle la mano – Para que... te... acompañe y aconseje en tus decisiones – Después de pisarle el pie con el suyo logró que Hyejoo abriera su mano y un poco menos forzado continuó – Para que ilumine tus noches y colme tus pasiones - Le daba un guiño con el ojo y sin cuidado le rajaba la mano para derramar su sangre en la copa. En el altar ambas ahora cónyuges comenzaban a irradiar un brillo carmesí, Chaewon giraba para quedar de frente a Hyejoo mientras se tomaban la mano injuriada, el druida proseguía.

-Yo en nombre de los dioses que velan por estas tierras, uno sus caminos – De entre el brillo que emanaban las jóvenes gobernantes un lazo rojo se dejaba ver atado a sus manos, el druida sorprendido por este hecho se quedo sin palabras de momento, los cuatro protagonistas de la ceremonia lo notaron y fijaron sus miradas en él.

-Termine ya con esto– Refunfuñaba Hyejoo pero lo suficiente bajo para que solo ellas y sus padres más el druida lo escucharan, igual de bajo les contestaba la pregunta que todos tenían en sus rostros.

-Esta ceremonia es innecesaria... ya estaban predestinadas... hemos apresurado el encuentro de sus almas-

Los cuatro quedaron sorprendidos por las palabras hasta que Hyejoo habló.

-Sí sí sí~ lo que digas anciano, termina ya – Impaciente como siempre Hyejoo le lanzaba una mirada asesina mientras sus colmillos crecían fuera de su boca.

-Eh si... uno sus caminos desde hoy y para siempre – La luz brillaba cada vez más intensa – Deben besarse para sellar el pacto- Sorprendentemente para Chaewon las mejillas de Hyejoo se pintaron de rosa mientras se acercaba a ella para besarla. Se dieron un beso de piquito que a duras penas alcanzó un segundo y volvieron a quedar frente al druida con su mano derecha aun entrelazada.

-Ahora, Los reyes entregarán sus símbolos de poder–

Leeteuk tomaba su corona y se la colocaba a Chaewon, la corona cambiaba de forma sobre su cabeza mostrando así el tipo de reina que sería, transformándose en una más pequeña y con guirnaldas repujadas, en el centro de esta se gravaba un búho símbolo de intuición y/o clarividencia, así mismo tomaba un anillo de oro con un enorme rubí y se lo colocaba en el dedo, el anillo se sacudía y se transformaba en un dragón siendo sus alas las que se enrrollaban alrededor de su dedo. Siwon y Hyejoo se asombraron un poco por el simbolismo. Leeteuk plantaba un beso en cada mejilla y se regresaba a su lugar.

La Bestia Y La Domadora (Adaptación al Hyewon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora