Días, semanas, meses... Un año. Ya un año de la muerte del pelirrojo.
Ya todos habían superado la muerte de Kirishima; esa terrible tristeza salió de todos... Oh bueno... No de todos.
Bakugo sigue dolido. Mejoró bastante, pero todavía hay un vacío en el.
¿Y como no? Era el primer chico del que se había enamorado y no solo eso; era su mejor amigo, compañero de clases, entrenamientos, salían los fines de semana a la plaza, a veces con los padres del ceniza.
El siempre esperaba a que Bakugo metiera sus cuadernos y útiles a su mochila para salir juntos de las aulas, en las tardes escuchaban música y bebían jugo de arándano, el favorito de ambos y... Todo eso... Se había acabado.
Empezó a socializar más, sobre todo con la Bakusquad, pero no era lo mismo... No era lo mismo sin Kirishima.
Cada que puede, va al cementerio a ver a Kirishima. Al principio iba al parque, ya que ahí está una pequeña lápida, pero pensó que no era buena idea, ahí fue donde... Bueno, ya saben.
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Llevaba un ramo de flores, como siempre. A lo lejos divisó un par de figuras, eran los padres de Kirishima.
Bakugo dudó si en acercarse o no, pero ya no le importó "¿Que podría pasar?, total, ya no me queda nada" pensaba el.
Aquellos adultos lo vieron y comenzó un alboroto
—¿¡Que haces aquí!? ¡Lárgate! ¡No tienes derecho a pararte aquí!— La madre de Kirishima le soltó una bofetada, haciendo que el ramo de flores se le cayera de las manos.El padre sujetó a su esposa, ya que parecía que quería seguir golpeando a Bakugo —¡Lárgate de aquí! ¡Por tu maldita culpa mataron a mi hijo! ¡Mi hijo estaría vivo si no se hubiera metido contigo! ¡Maldito enfermo!— Tuvo que llegar el guardia para sacarlos a ambos, toda la gente los veía entre preocupados y raros.
Bakugo no aguantó y salió corriendo.
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Narra Bakugo.
¡Ya se! ¡Ya se! ¡No deben de recordármelo! ¡Se que por mi culpa, Kirishima está muerto!
Fui mala influencia para el.
El se merecía alguien mejor, no a un maldito egocéntrico, egoísta, altanero y narcisista hijo de perra, que solo quiere ser héroe para ser conocido y no por querer ayudar a la gente.
Todo eso recorre por mi mente. Mi mente duele, mis piernas duelen, mi pecho duele... Mi corazón duele.
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Corrí sin importarme nada ni nadie.
Un pitido en mis oídos retumbaba, parecía que en cualquier momento me desmayaría.
No se ni cuanto corrí, no me importa, ya nada importa, todo este año de terapia se había ido a la mierda.
A lo lejos escuché una voz, pero era imposible distinguir lo que decía, así que seguí corriendo. Después de 10 minutos corriendo y huyendo de aquella voz, al fin pude escuchar.
—¡Bakugo, cuidado!— Esa voz... Giré a ver y...
—¿Kirishima?...— Estaba apunto de ir con el, pero un coche impactó contra mi cuerpo.
Vidrios estaban incrustados en mi piel, mi cabello ceniza estaba manchado de sangre, así como mi uniforme y y rostro. Lo último que ví, fue a una muchedumbre de gente acercándose a mi —¡Llamen a una ambulancia!— Gritó una señora —¡Es de U.A!— Dijo otra mujer.
Me sentía tranquilo, no le tenía miedo a la muerte, al fin al cabo, estaba esperando este momento después de 1 año.
Cerré lentamente mis ojos, aceptando mi muerte.
Mi subconsciente estaba en calma, sentí como caía en el mar, sentía como el agua se introducía en mis pulmones, solo que esa paz fue interrumpida por el mismo grito.
—¡Bakugo! ¡Bakugo! ¡Despierta!— ¿Despierta? ¿Cómo que despierta? Estoy muerto, estoy en paz, ya no tengo razón para seguir en este mundo de mierda —¡Amor! ¡Despierta!— Abrí los ojos, no había nadie, era una tremenda oscuridad, estaba confundido, juro haber escuchado una voz que me hablaba.
Volví a cerrar lo ojos.
Era caso de esperar algunos minutos y sería libre por fin. Una ráfaga de aire fue invasora en mis oídos y desperté.
—¡AHHH!— Despertó, se tocó la frente y sudaba frío, su respiración estaba agitada.
—Blasty ¿Estás bien?— Giró a su derecha, era Kirishima. Estaba sentado al lado suyo en la cama, sin camisa, el cabello hacia abajo, con una expresión de preocupación.
—Kirishima... ¿Estás vivo?
—Claro que si, ¿Por qué dices eso?— Bakugo se lanzó a abrazarlo, todo había sido una pesadilla, una puta pesadilla.
—¿Blasty?
—Nunca te vayas de mi lado, ¡Maldita sea! Si te mueres, yo también muero. No sabes, fue horrible. Un grupo de hombres nos golpearon en un parque y te mataron, solo porque estábamos juntos. Tus padres me culparon de tu muerte. Duré 1 año, ¡Un jodido año! Con depresión y con ganas de morirme, ya no tenía razón de vivir!—
Eran las 4:30 am, estaban en la habitación del rubio, tan solo hace unas horas se habían quedado dormidos después de jugar a "reforzar la amistad" con barras de bálsamo labial y también de su declaración de amor.
—Blasty, tranquilo, aquí estoy, no me va a pasar nada, siempre estaré contigo— Bakugo no soltaba a Kirishima, esa maldita pesadilla había sido la peor de su maldita existencia.
—Soplame.
—¿Ah?
—Quiero que me soples en la oreja, solo... Solo quiero que me des un simple soplo. Quiero sentirte.
Kirishima se enterneció.
Bakugo Katsuki, el ganador del festival deportivo, el que todos odian por su personalidad explosiva, egocéntrica y altanera, estaba llorando a mares por una pesadilla.
El solo hizo lo que le pidió, lanzó un pequeño soplo en la oreja del ceniza, parece que al otro lo tranquilizó aquella acción.
—Nunca te dejaré solo, Cherryboom— Durmieron abrazados, Bakugo estaba bastante ansioso, y por nada del mundo, se despegaría de Kirishima...
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Un simple soplo... | Kiribaku [FINALIZADA]
Fanfiction-¡Pelos de mierda! Deja de soplarme en la oreja. -Lo siento jajaja, es una manera de mostrarte mi cariño. -Que molesto eres. . . . -Quién diría que extrañaría tus soplos...