rules;;taekook.

1O.

En casa de Taehyung.

—¿Debo ponerme éste o éste? —Preguntó el menor de los dos.

—Los dos te quedan geniales, no te preocupes. —Se burlaba Jimin mientras veía como su amigo estaba colapsando.

—¿Se nota que estoy nervioso? —Preguntó Taehyung con una sonrisa.

—Nooo, para nada. Se te ve bien fresco. —Respondió el mayor con su eyesmile. —Recuerda, sé tu mismo, no finjas algo que no eres, ¿ok? —Terminó por aconsejar. —Te aseguro que va a caer a tus pies.

—¡Sí señor! —Respondió el menor con una sonrisa rectangular.

Minutos después oyen el timbre y Jimin sólo sonríe. Taehyung corre hacía el primer piso para abrir la puerta, el mayor solo se quedó arriba.

—Hola kook. —Saludó con una sonrisa. Que por fuera era confiada pero por dentro se estaba muriendo.

—Hola hyung, ¿vamos? —El otra asintió.

[...]

Mientras iban hacia el parque de diversiones, había un silencio, no incómodo, al contrario, parecían nerviosos ambos, como niños chiquitos. Sin saber que decir.

Hasta que Taehyung decide arriesgarse y tomar la mano del menor, que éste aceptó gustosamente. El mayor gritó para sus adentros.

Ya llegando al parque de diversiones...

—Wow, hay mucha gente, el ambiente es bueno, ¿a qué juego deberíamos subir?
—Preguntó el mayor.

—¡Montaña rusa hyung!—Respondió un Jungkook emocionado, esto hizo sonreír a taehyung.

—Montaña rusa será.

Y así pasaron la tarde, probando muchos juegos y comiendo comida deliciosa, disfrutando de la compañía del otro.

Se sentaron en una banca contemplando el anochecer. Sin saber que decir.

—¿Te divertiste hyung? —Preguntó el menor un poco temeroso por dentro.

—Claro que sí, me divertí mucho, gracias por esto. —Respondió taehyung.

—Yo quería agradecerte, porque me ayudaste a abrir los ojos de alguna forma, estoy tratando de progresar y superar lo que pasó, tú mismo me muestras que no todas las personas te van a utilizar como yo pensaba. —Explicó el menor mientras tomaba la mano de taehyung.

—No agradezcas, es bueno que te des cuenta, ya verás que poco a poco te sentirás más libre de lo que piensas, y esa carga de tus hombros se hará más ligera. —Respondió taehyung con esa sonrisa rectangular que poco a poco estaba ganando el corazón de jungkook.

Se miraron fijamente, ya diciendo lo que tenían que decir. A no ser...

—Jungkook, ¿puedo besarte...? —Preguntó el mayor.

—Puedes. —Respondió el otro con una sonrisa brillante, la que había ganado el corazón de taehyung hace mucho tiempo.

Se juntaron en un beso suave, pero cargado de emociones intensas, queriendo sentir los labios del otro, son sólo dos chicos ganandose el cálido corazón del otro.