dirty talk³ © namjin

Epílogo: Don't Talk

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Querido Seokjin:

Sé que me fuí como si nada después de que nos reconciliaramos como yo pensé.
Pero no podía evitar pensar en que tal vez sigues reconroso luego de que me evitaras al día siguiente.

Sé también que mi gusto caprichoso no es de tu agrado, y que por eso te ahuyenté, y aún sigo mal por eso porque jamás le preguntaba a nadie si realmente le ofendía que los insulte, y mi peor error fué acostumbrarme a eso y no cuestionartelo.

Espero que algún día vuelvas conmigo, porque en serio te amo, lo hago, estoy enamorado de tí profundamente, como jamás me había enamorado de alguien.

Por último, sé que probablemente no querrás, pero si acaso me concedes verte una vez más después de tantas semanas sin admirar tu precioso rostro más que por fotos, veme hoy por la noche en la azotea donde te besé por primera vez.

Te amo.
-Namjoon.
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Dios, se sentía tan idiota por tener que leer eso.

Claro que lo amaba, demasiado en realidad, pero había sido un imbécil enorme al alejarse celoso después de verlo "coquetear" con esa mujer cuando él volvía con un regalo especial para Namjoon.

Después de eso Kim lo buscó mucho, pero él se hacía el ocupado y era evidente que no lo estaba.

Lo hirió sin intención, y ahora se sentía la peor persona del mundo. Seguramente Namjoon estaba siendo amable con la muchacha y él malinterpretó todo.

Iría sin duda esa noche y se disculparía besándolo todo lo que la luna durara sobre ellos.

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—No vendrá. ¿No es así?

—Deja de deprimirte, si de verdad te ama vendrá, sino no vale la pena.

—Nadie vale más la pena que Seokjin.

Jimin suspiró. Odiaba ver mal a Namjoon por culpa del otro hombre; los quería a ambos, pero Jin fue un idiota verdaderamente.

—¿Y si realmente nunca le gusté? ¿Y luego de que nos acostamos se arrepintió aún que era lo único que quería? ¿O si él no-

—¡Namjoon!

—¡¿Qué?!

—Él está aquí.

Kim lo miró, su corazón latió con fuerza y abrió y cerró la boca sin saber qué decir.

—Está subiendo. Me iré.– informó Jimin, y se acercó al mayor.– Cuídalo, sé que se aman como nada.– palmeó su hombro, sonrió y luego lo abrazó tiernamente.– Mereces tener un amor así, Namjoon, sé que sufres y por eso tienes tantos amantes.

—Yo...

—No te justifiques, es comprensible. Sólo... sé feliz, ¿bien? Deseo eso para tí.

Namjoon le sonrió y asintió, tenía tanta suerte de tener amigos como él y Taehyung, que a pesar de tantas tonterías que hacía lo seguían queriendo y apoyando.

—Bien, suerte fortachon, eres todo un tigre, ve por tu presa.– Jimin gruñó como el animal y ambos rieron mientras éste corría a la salida de emergencia y desaparecía tras la puerta.