Sus pies descalzos tocaban a duras penas el frío suelo, alzando los talones para no congelarselos más.
Miró sus piernas desnudas completamente en el espejo de pie, y torció sus rodillas una por una para verlas bien, haciendo una mueca.
—Debería usar unas medias sexys.– bufó.– ¿Por qué tenían que acabarse en la tienda?
Siguió caminando hasta llegar a la cama, y suspiró, mentalizandose para lo que haría cuando su novio llegara en unos minutos.
Oh sí, ese sensual hombre dueño de millones de dólares y de su corazón, ahora era su esposo, hace apróximadamente un año y medio.
Su teléfono en la mesita de luz comenzó a vibrar constante, y mordió su labio sabiendo quién era. Corriendo ligero hasta el objeto.
—Amor~
—Jinnie.– suspiró cansadamente.– Llegaré más tarde de lo previsto amor, lo siento, me adelantaron la reunión de mañana para hoy.
—Oh...– se escuchó dolido, y puchereó.– Entonces... no verás mis nuevas medias de red y los shorts de cuero negro...
Sonrió maquiavélico cuando escuchó silencio del otro lado, imaginando cómo se tensó y mordió su labio el mayor, seguramente imaginando cómo lucía él.
No tenía puestas esas medias de red, pero podía modificar un poco el conjunto con tal de que su amor viniera cuánto antes a él.
—Mi amor... sabes cómo me prenden esos shorts.
—Ven Namjoonie.– jadeó, sintiendo cómo se calentaba su cuerpo al escuchar la voz ronca de excitación que reconocía de su pareja.
—Mierda bebé, estoy dando la vuelta ahora mismo, no te toques sin mí.
—Pero la reunión...
—Que se vayan al carajo, no puedo hacer esperar a mí amor.
Jin sonrió feliz, y casi chilla por haberlo convencido.
—Te esperaré en la cama. No tardes.– habló sensualmente, y antes de que pudiera escucharlo gruñir, colgó y rió para entrar nuevamente a su armario.
–
Namjoon no podía más con las emociones que le recorrían el cuerpo, desde que Jin le llamó tenía una dolorosa erección entre sus pantalones, y siseaba por ella con cada paso que daba en la gran casa que antes solitaria ahora estaba colmada de la presencia tan brillante de su chico por todos lados.
Al llegar por fin a la puerta de madera que era de su habitación, suspiró. Siseó una vez más al imaginar las imágenes que había dentro, porque su polla dió un tirón al recordar los últimos conjuntos de su amor y que seguramente éste sería mejor que todos esos.
Tomó el pomo de la puerta, y al abrir listo para lo que sea, no esperó que todo estuviera completamente oscuro.
Asustado miró a todos lados, y la puerta se cerró entonces tras él, dándole más pánico de que podía ser alguien que había entrado ahí y su Jinnie estaba en peligro. Si, era un paranoico.
Pero qué equivocado se sintió cuando una mano traviesa apretó su erección haciéndole jadear, y una respiración chocó su nuca y oído izquierdo.
—Mmh, Joonie... estás tan duro.
—De imaginarte, amor.
—Imagino que no te has tocado, ¿no es así?
—No, y tú espero que tampoco.
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dirty talk³ © namjin
Fiksi Penggemar•[No se permiten adaptaciones de ésta obra en específico]• Dónde Namjoon tiene un fetiche con las palabras sucias, pero su nueva conquista no tiene precisamente los mismos gustos que él. ©® all rights reserved @mr...