Amor Efímero

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Harry no había dado señales de vida, una semana había pasado y Snape ya se había reincorporado a Hogwarts, nadie se cruzaba en su camino, había regresado a su antigua rigidez, crueldad y sarcasmo. Los estudiantes le temían y ni siquiera Neville se atrevía a preguntar que sucedía. Lo cierto es que estaba roto por dentro y nadie podía reparar eso.

En su despacho del director había un montón de papeles de una investigación y variaciones para mejorar algunas pociones en las que había empezado a trabajar; otra vez se había refugiado en su trabajo olvidando lo demás, había querido leer corazón de bruja, pero ya el escándalo de la pareja del momento estaba regado por todos lados, Potter y Weasley se habían reconciliado y él estaba más solo que nunca. Sintió un asco terrible al mezclar unos ingredientes y se paró de prisa hacia la ventana sintiendo como las náuseas subían por su garganta.

Su chimenea ardió y Salió el ministro de magia, con una botella en mano, era más de medio día, pero muy temprano para disfrutar de un vino, era un capricho estúpido pero Kinglesy se había dado a la tarea de visitarlo continuamente, cosa que irritaba a Severus cada vez más, realmente no estaba de humor para soportarle.

___¿Que diablos quieres Kingsley?__dijo Severus sin el menor indicio de ser delicado.

___Buenas tardes para ti también mi querido Severus. Estaba pensando en invitarte a cenar esta tarde. __Snape fruncio el ceño ignorándolo___Solos tu y yo en un lugarcito que he encontrado ¿Qué dices?

____No tengo ánimos de salir y menos contigo

___Vamos, te juro que no te arrepentirás.

Severus le dolía la cabeza y en verdad no quería seguir escuchando las idotces de Shakebolt, se paró con un pergamino en mano y le miro de manera amenazante.

___Estaré en tu casa a las 8 en punto cenaremos y luego vendré a Hogwarts y no me molestaras mas

Severus salió de la oficina del director, se sentía sofocado y fatigado. Realmente no sabía qué diablos le estaba sucediendo, miro el profeta la cara de Harry y Ginny besándose le devolvieron la mirada y sintió su sangre arder al igual que bilis subir por su garganta. Corrió fuera del castillo hasta el patio y vomito estrepitosamente entre unos arbustos, de repente sintió las manos de alguien que le acariciaban la espalda

___Creo que debe tomarse la cosas con más calma señor___dijo Luna

Severus sintió unas manos acariciarle despacio, se giró con brusquedad dispuesto a hechizar a cualquiera que se atreviera a tocarle, pero la voz de aquella chica lo detuvo.

_No deberia presionarse tanto, su cabeza está llena de nargles. Director la angustia que siente no le deja pensar.

___Pensar es lo menos que quiero hacer, no deseo siquiera recordar. Profesora Loovegood.

____Analizar las cosas, aunque resulten dolorosas, nos ayudan a comprender. Aunque yo no puedo mirarme en ese espejo, todavia, pero le aseguro que buscare entre los escombros.

Luna le paso una hoja de menta, Snape la coloco en su boca, mientras miraba a la chica desaparecer por el bosque. No comprendió muy bien lo que había querido decir Luna, pero agradeció en silencio por la hierba.

Snape dejo que la soledad le embargara, dejo que todo fluyera, la rabia, el enojo todo lo que sentía para depositarlo al fondo del bosque prohibido y regresar como si nada habría pasado.

**

Harry estaba regresando de una misión, cuando el bullicio de la sala de Aurores llamo su atención; todos estaban murmurando, acerca de su relación con Ginny y eso simplemente le ponía enfermo. De pronto sintió un dolor de cabeza y una luz rara le envolvió, vio el rostro de Severus como se descomponía en una muestra de placer y el toque de unos labios cálidos.

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