NIEVE

245 22 7
                                    

La tarde estaba siendo cada vez más fría, en la calle no había mucha gente a pesar de ser un sábado por la tarde y los automóviles pasaban cada vez en menor cantidad. La nieve poco a poco empezaba a caer y esto para DongHae era una maravilla, el amaba el frío, el olor a tierra mojada, pero sobre todo le encantaba la nieve, cosas que en Mokpo no se veía muy a menudo y quizá por eso se olvidó de a donde irían y empezó a jugar como un pequeño niño, emocionado y feliz.

RyeoWook lo miraba atónito, no esperaba una reacción tan adorable y es que a pesar de ser el menor de lo dos, DongHae tenía una forma de ser bastante singular, era tierno, una persona realmente amorosa y con un precioso corazón, de aquellos que dejaban de comer por darle a quien más lo necesite o de los que lloraba se veía algún animalito enfermo. Si, así era el DongHae y RyeoWook no podía sentirse más encantado con aquello. Podían tener personalidades tan distintas pero DongHae era como el calor de su hogar, era como ese hermano que siempre pidió.

—¿Porqué me miras de esa forma?—preguntó el castaño, mirándolo de forma curiosa.

—Nada, solo me parecía linda la forma en que jugabas con la nieve, te ves tan pequeño haciendo eso.—respondió RyeoWook con una sonrisa.

—Yo no soy un niño—aseguró DongHae haciendo un tierno puchero.

—Si, no me digas... ahora ven que te vas a enfermar si sigues así y además los chicos están por llegar.

DongHae negó con la cabeza

—¡¡Solo un poquito más!!—se quejó infantilmente-Sabes lo difícil que es ver nieve en Mokpo y siempre he amado cuando eso pasa, así que pienso aprovecharlo al máximo, ven hay que armar un muñeco.

RyeoWook lo miraba divertido

—¿Un muñeco de nieve?—preguntó mientras contenía un carcajada—¿Para que armariamos uno? Mejor entremos a preparar chocolate

—Vamos Wookie no seas así... —suplicó con la mirada.

RyeoWook suspiró dándose por vencido y DongHae levantó las manos en señal de triunfo.

—Pero si los chicos llegan y nos encuentran en esta situación tan vergonzosa será culpa tuya.—advirtió.

—¡¡Bien!! Tú trae una bufanda y un gorro, yo iré armando el cuerpo, apresúrate ve...

Y mientras RyeoWook entro al pequeño departamento para buscar lo necesario, DongHae se quedó sentado a lo indio sobre la nieve y empezó a darle forma a un pequeño muñeco de nieve, mientras recordaba aquellas épocas cuando su papá aún vivía y se divertían tanto haciendo este tipo de cosas.

—Ya estás—le habló al muñeco de nieve—Ahora solo falta que Wookie traiga la bufanda y el gorro y quedarás muy guapo. ¿Porqué tardará tanto?

Se quedó sentado frente al pequeño muñeco de nieve, y pensó en que nombre podía ponerle, por su mente pasaron varios tipos de nombre pero ninguno lograba convencerlo, siguió por varios minutos sin tener éxito.

—¡¡Es que tiene que ser especial!!—habló nuevamente al muñeco, esta vez con vos frustrada—¿Porqué es tan difícil? Yo solo quiero ponerte un nombre.

Suspiró frustrado.

—¿De qué tipo de nombre estamos hablando?—susurró una voz muy cerca de su oído, algo que lo hizo saltar de la impresión y sin pensarlo se agacho para recoger un poco de nieve con ambas manos, cuando se levantó lanzo la nieve a quien sea que estuviese frente a él, y luego cerró los ojos asustado.

—Vaya...—volvió a decir esa voz—Esperaba otro tipo de bienvenida, pero supongo que me merezco esto por haberte asustado de esa forma.

DongHae reconoció al instante aquella voz y aún con temor abrió los ojos, para encontrarse frente a él un par de ojos negros intensos que lo miraban sin disimulo. Su rostro parecía del color de un tomate en aquel momento y soltando un grito se cubrió el rostro con ambas manos.

Infinite Love - EunHae [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora