Infinite Love - EunHae [+18]

INVITACIÓN

Los días empezaron a transcurrir de lo más normal en la vida de DongHae y HyukJae, después de aquel reencuentro todo había estado mucho más tranquilo, ahora se frecuentaban todos los días aprovechando que el tiempo libre que aún les quedaba. Ya sea para desayunar o para la cena, siempre estaban juntos y todo parecía ir bien o al menos eso es lo que creía todo el mundo. Aunque todavía o eran novios oficialmente, y no era porque HyukJae no se lo hubiera pedido

– ¿Quieres ser mi novio? –había preguntado el pelinegro

– Te daré la respuesta cuando te hayas librado de esa noviecita tuya –respondió DongHae

– ¡Ya te he dicho que no es nada mío! –se cruzó de brazos y se sintió como un niño a punto de hacer una rabieta – Realmente quiero que salgamos formalmente Hae ¿Acaso no quieres estar conmigo?

– Es lo que más deseo

– ¿Entonces? –preguntó confuso– Yo solo quiero que estemos juntos amor

– Y yo también quiero eso –le sonrío dulcemente– Pero déjame pensarlo ¿vale?

– ¿Pero que tienes que pensar?

– ¿Confías en mí? –pregunto DongHae mirándolo a los ojos

– Si –respondió HyukJae

– Entonces solo espera un poco –lo abrazó– Has esperado seis años ¿Qué más da unos días más?

– Para ti es fácil decirlo –bufo– Quiero devorarte completo –su voz salió demasiado sensual, provocando escalofríos en el cuerpo del castaño– Pero quiero hacerlo cuando seamos pareja de verdad, ahí podre darte tan duro que te olvidarás hasta de tu nombre, y lo mejor de todo es que no me sentiré culpable

Una carcajada quiso escapar de la garganta del castaño, joder es que el también estaba deseando con todas sus fuerzas el poder montar a HyukJae, había terminado más de una vez masturbándose en la ducha y es que tan solo ver esos labios carnosos y ese cuerpo tan perfecto lo encendían demasiado. Tanta abstinencia le estaba pasando factura y ahora luchaba con todas sus fuerzas para no suplicarle que le arranque la ropa ahí mismo y lo haga suyo una y otra vez.

Solo un poco más

– ¿Acaso quieres comerme? –respondió DongHae coqueto y se mordió el labio

– ¿No se nota?

– Muchísimo –asintió efusivamente

– Vas a necesitar una silla de ruedas –se relamió– No pienso dejarte caminar en varios –disfrutó ver como el rostro de su precioso castaño se tiño de rojo y tragó saliva

– ¡PERVERTIDO! –gritó y le pateo el trasero, haciendo que HyukJae abriera los ojos como platos

– ¡Ahora verás! –dio un paso hacia adelante e inmediatamente DongHae salió disparado– ¡Hae vuelve! ¡No huyas cobarde! –y entre carcajadas empezaron a correr por todo el departamento como si fueran aquel par de adolescentes que se habían encontrado hace algunos años.

– ¡Te atrapé! – HyukJae susurró jadeante

– No cantes victoria –respondió DongHae en la misma situación– Me has atrapado porqué yo he querido

– ¿Acaso piensas hacer que te persiga por siempre?

– ¿Te molestaría hacerlo?

– Jamás –negó con la cabeza– Nunca te vas a librar de mi –advirtió– Siempre iré a por ti

– Eso espero entonces

–¿Qué te persiga siempre?

– No –negó también– Jamás librarme de ti