Crane River era un pueblo del cuál hablar, era uno de los pocos pueblos de mala muerte que había en Nueva Zelanda, nadie visitaba el lugar y aquel que nacía en el pueblo tenía la maldición de volver al lugar que lo vio crecer, aquel que deseaba huir moría en Crane River, era un pueblo gris con aquellas calles adoquinadas como si fuera una villa antigua, no tenía nada de llamativo…ahora que lo pienso sí había algo…La Mansión Park.
Una familia había comprado la casa más obsoleta del pueblo, una mansión sin nombre y los que hablaban sobre ella solo hablaban de rumores, rumores que la casa solo tenía demonios, fantasmas, pesadillas y todas las familias de Crane River sentían lástima por los que tenían que vivir en la mansión pero las familias que vivieron a través de los años tenían que contratar cocineros para alimentar sus bocas, plomeros para arreglar las cañerías y los lavabos que se rompían misteriosamente, jardineros para mantener los jardines limpios de malezas.
Las malezas crecían alrededor de la mansión como si fuera un imán de aquellas plantas, crecían y a pesar de que fueran arrancadas y arrojadas a la acometida en la que fluía una porción del agua del río Crane, volvían a crecer al día siguiente; muchas familias vivieron en la mansión pero la vida les dio otro destino porque se tuvieron que ir lejos por enfermedades, por falta de dinero y por otras razones que la vida nos da para alejarnos de algo que amamos, también la muerte. La muerte, esa fuerza tan potente de la que nadie podía huir.
Todos deseamos escapar de la muerte pero ella mancha nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro, dándonos nuevas manchas como la desesperación y la tristeza y la artista de maquillaje estadounidense Araminta Franklin conocía muy bien la tristeza, huyendo de su pasado fue a parar al lugar equivocado conocido como Crane River, una chica de vestidos florales estaba lista para conseguir el antiguo trabajo en la Mansión Park que ya habían colgado avisos por demasiados meses.
La familia Park estaba formada por un padre viudo y ausente que se encargaba de contratar personal para mantener la mansión, una mujer que siempre fue alegre que ahora estaba manchada por la muerte porque ella era una anciana que no estaba dolida, en cambio estaba algo perdida y dos niños peculiares, ambos con facciones asiáticas ya que su padre es coreano, niños que estaban manchados por la incertidumbre y los secretos que por ejemplo a la hija mayor le encantaban estos últimos, los guardaba como si fueran caramelos viejos en un bolsillo mientras que el menor los guardaba como bestias enjauladas sabiendo que eran peligrosos.
¿Por qué necesitarían una artista de maquillaje en la Mansión Park? A la anciana le encantaba dar fiestas de vez en cuando ya que era adinerada y obsesionada con los lujos, daba fiestas que ella y su nieta disfrutaban mientras que el niño necesitaba color en su vida y en su piel, a pesar de que todos hablaban de la ausencia del menor de la familia Park, él era un niño amigable fascinado por la magia y la fantasía.
Todos se confundían por la dinámica de la familia Park ¿Quién era bueno? ¿Quién era vil? ¿Acaso todo era un juego?
Araminta estaba lista para descubrirlo.
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Crane River
Mystery / ThrillerAraminta Franklin, una chica americana muy peculiar está en busca de la paz mental lejos de su país natal cargando con un pasado que nadie se atreve a escuchar de la forma en la que ella lo escucha todas las noches en su cerebro, cree encontrar la a...