Capítulo 32

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2 de agosto de 2022

 El muchacho había ejecutado todo lo posible por llegar antes apenas había recibido la llamada de Alan, él siempre tenía miedo de las llamadas y por eso siempre mantenía su celular en silencio pero no pudo evitar mirar la pantalla solo para ver la hora, había visto la foto del morocho en su pantalla y Edward estaba desorientado pero cuando escuchó los sollozos del muchacho entre balbuceos y diciendo por lo que llegó a entender que algo le había sucedido a Zara pero el jardinero trataba de calmarse controlando la respiración, había omitido a su hermana a cargo de su padre mientras que él completamente pobre de tranquilidad manejó hacia la casa donde supuso había llegado tarde, el cuerpo de la morocha ya se encontraba dentro de una bolsa más negra que sus ojos; todo había ocurrido esa mañana y no podía asimilar todas esas personas que conocía muy bien llorando en la biblioteca, jamás había visto llorar tanto a Sun Hee y Edward quería hacer lo mismo pero él reservaba sus lágrimas para la oscuridad y la soledad, su forma de curar su garganta seca era con un vaso de whisky con hielo que le había servido el señor Park quien estaba estropeado, sus lágrimas eran las más visibles y era inteligible para él porque había perdido a su esposa y a la madre de sus hijos, le había entregado un sorbo a su vaso pensando que finalmente estaba solo a pesar de estar rodeado hasta que una tierna voz lo distrajo.

 -Sinceramente no soy muy fanático del whisky-Expresó Alan-¿Puedo sentarme a tu lado?

 -No me siento demasiado bien para tener algo de compañía-Indicó Edward-Preferiría estar en su lugar-Agregó el moreno.

 -Dakota llegará pronto.

 -Lo que nos faltaba.

 Edward terminó su vaso de un solo sorbo y lo dejó con fuerza sobre la mesita de café de la biblioteca haciendo que el mueble temblara, luego de eso se alejó hacia el vestíbulo agigantando sus pensamientos porque nadie lo miró, todos estaban embalsamados en sus sentimientos y él también lo estaba, subió las escaleras con lentitud y no había expresado con palabras que no quería que el morocho lo siguiera pero lo había entendido todo, el jardinero no era tonto y el plomero estaba triste pero más que eso estaba enojado consigo mismo por no haber pasado tanto tiempo en la mansión, entró al baño que estaba arreglando que era por el que lo habían contratado pero en ese momento no estaba para sostener una herramienta, abrió el botiquín del espejo y allí encontró en su escondite personal una pequeña petaca de whisky, sonrió con alivio porque no había nada mejor que beber en soledad y cuando estaba por colocar sus labios sobre el pico se sobresaltó al sentir unos golpes en la puerta.

 -Está ocupado-Comunicó Edward-¿Quién es?-El moreno se puso nervioso e impaciente al sentir silencio al otro lado de la puerta-No estoy para bromas.

 -Soy Dae-Dijo el niño entrando con dos vasos de agua-Sé lo que estás haciendo en el baño.

 -No le puedes decir a nadie.

 -No lo haré pero ¿Por qué tomas tanto alcohol?

 -Tú cuando seas adulto harás lo mismo-Informó Edward.

 -Mi mamá no toma tanto, quiero decir que no tomaba porque está muerta-Daehyun suspiró como si estuviera tratando de contener las lágrimas-Mi abuela me pidió que te trajera un vaso de agua, dice que el agua sana pero creo que te estás sanando con otro líquido-Dijo el niño dejando uno de los vasos en un rincón y dándole un pequeño sorbo al otro.

 -No sé si en realidad estoy sanando, a veces pienso que estaré herido por el resto de mi vida y ya sé que la bebida no hace más que hundirme pero es lo único que me hace buena compañía.

 -Edward, no estás solo ahora bien sé que dijiste que eres un adulto y a veces no los entiendo demasiado pero eres mi amigo.

 El niño lo había incluido a Edward en un abrazo para después alejarse con su vaso de agua y salir del baño olvidándose que había dejado el otro en el rincón, el moreno se había quedado observando el objeto de vidrio entre las baldosas blancas y a pesar de que estaba lleno de agua porque no pensaba tomarlo, él solo podía verlo medio vacío.

Crane RiverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora