— Está cayendo nieve un poco antes de lo usual, ¿no? —pregunto mirando hacia arriba, siguiendo los pequeños copos que a ratos descienden.
— Me parece que sí, aunque igual no es que esté nevando, ni siquiera forman montículos en el suelo —contesta él, poniéndose la capucha del abrigo. A cinco días de la llegada del invierno, el frío empieza a crecer, y realmente me preocupa. Al menos en el orfanato teníamos cobijas y chimenea.
Espero que no sea tan difícil sobrevivir a esta estación.
Empiezo a ver a los alrededores. Estamos sentados en la entrada lateral de casa —o la salida de la cocina—, sobre las pequeñas escalinatas que conducen a la puerta. Es como estar un pequeño callejón.
Al observar hacia donde se ubicaría el frente de casa, tras una pared veo asomada a una persona que se sobresalta al cruzarse con mi mirada. ¿Nos estaba espiando?
— Um... ¿Hay alguien ahí? —pregunto al ver que la pequeña silueta se esconde. Ethan voltea en mi dirección y ve hacia el mismo punto, curioso.
— ¿Viste a alguien? —susurra.
— Me pareció que sí.
Tras un par de segundos, vuelve a asomarse. Es un chico de cabello azul recogido en una coleta que le llega hasta algo más abajo de sus hombros. Tiene unas marcadas ojeras y piel bastante pálida.
— ¡Hola! —exclama con alegría Spring, invitándolo a acercarse— ¿Eres de por aquí?
El chaval decide avanzar hasta nosotros, con algo de miedo o timidez, encorvado. Nos mira atentamente una vez está frente a los dos.
— Eso debería preguntarle yo a ustedes —contesta al fin, alzando una ceja—. En los años que he vivido aquí jamás los he visto hasta hace poco.
— Nos mudamos hace unas semanas —responde Spring.
Sus ojos se mueven hasta la pared de ladrillo a su izquierda. Señala esta con un pulgar.
— ¿Viven en la casa embrujada?
— ¿Embrujada? —pregunto abriendo bien los ojos.
— Es un rumor del barrio —habla con cautela y en tono bajo, como si no quisiera que alguien o algo más lo oiga—. Dicen que hace tiempo la familia que vivía ahí desapareció misteriosamente. Desde entonces, nadie ha entrado, pero los vecinos dicen oír cosas caer y hasta pasos...
No puedo negar el escalofrío que me recorre en ese instante. Ethan, a mi lado, traga saliva. Nos vemos mutuamente, sin saber qué decir.
— Me llamo Onnie —cambia repentinamente de ánimo, mostrando una amplia sonrisa y poniendo las manos en los bolsillos de su campera—. No suelo ver muchos niños de mi edad por aquí. ¿Cómo se llaman?
— Fox —respondo, aún algo turbado por el anterior relato.
— Spring —agrega él después, intentando recobrar el tono alegre previo.
— ¡Genial! Oh, debería presentarles a los chicos, seguro ellos...
— ¡Onnie! —alguien grita su nombre a lo lejos, haciendo que el mencionado dé un respingo.
— Ay, mamá —murmura, dándose la vuelta enseguida. A lo lejos hay un chico moreno y otro más alto que él en la calle, ambos con sus mismas ojeras marcadas, aproximándose hacia nuestra locación. Onnie se apresura a alcanzarlos, dejándonos detrás. Están lo suficientemente cerca como para oír el resto de la conversación.
— ¡¿Dónde rayos estabas metido?! ¡Te hemos buscado por horas! —reclama el chico más bajo.
— Perdone, jefe, yo... eh... me... ¿perdí? —se encoge de hombros con una sonrisa nerviosa.
— Tú vives perdido —bromea el de cabello naranjo. Onnie le da un golpe no muy fuerte, risueño.
— ¡Oh, jefe! —vuelve a dirigirse a él— Conocí a un par de chicos, mire —voltea a nosotros y nos señala—, ellos son Fox y Spring, son nuevos vecinos y...
— No me interesan —nos mira atentamente, con desconfianza. Onnie calla al instante y, desanimado, dirige la mirada al piso mientras juega con sus dedos—. Vámonos, hay que trabajar.
El "jefe" nos da la espalda, empezando a caminar fuera del callejón. El chico alto lo sigue sin decir mucho más y, por último, Onnie les sigue el paso. Antes de desaparecer junto a los otros dos, nos echa un último vistazo y se despide con la mano, sonriendo levemente. Spring le corresponde el saludo.
— Qué grupo más curioso —apunta Ethan una vez los perdemos de vista.
— Me dan mala espina, tienen pinta de delincuentes.
— Eres el menos indicado del planeta para decir que alguien no te da buena vibra por delincuente —responde irónico.
— Bueno, si te caigo bien yo no me sorprende que no tengas problema con ellos —ruedo los ojos, divertido.
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do you remember ? || foxtrap fnafhs.
Fanfic"¿recuerdas cuando éramos niños? ¡me detestabas!" "me gustabas un montón" donde ethan le recuerda a aiden lo conflictiva que era su relación cuando recién se conocieron, o donde aiden rememora los inicios de su primer amor. arte de la portada por @f...