Desde acá arriba la vista es genial.
No es ni de cerca el árbol más grande, calcularía que la rama en la que estoy no se extiende a más de tres a cuatro metros del suelo, pero aún así me siento como un rey. Viendo a todos los demás niños correr y saltar oculto entre las hojas, divisando las nubes un poco más a mi alcance, la gente tan pequeña y yo tan grande.
— ¡Aiden! —y claro, la fantasías no duran para siempre. Escucho interrumpir mi grandeza a Ethan. Qué sorpresa. ¿Es que no me puede dejar solo?
— ¡Aiden no está, vuelva más tarde y deje de fastidiar! —grito desde la altura. Bajo la mirada intentando encontrarlo y me doy cuenta de que se colocó en un lugar desde el que podía verme claramente a pesar de estar yo oculto en la copa del árbol.
— Baja ahora mismo, ¡es muy peligroso! —ordena con una expresión de enojo mal disimulado para ocultar su preocupación. Alzo una ceja y me cruzo de brazos, pegando mi espalda al tronco y sentándome a horcajadas de la rama.
— Peligroso mis huevos —espeto cerrando los ojos y frunciendo el entrecejo.
— ¿Es que no te cansas de ser necio? No estoy intentando molestarte, estoy intentando evitar que salgas lastimado.
— ¡Estoy perfectamente bien, ya está! —me pongo de pie con rapidez en la rama intentando demostrar que tengo el control sobre la situación— ¿Ves? Ahora, ¿puedes dejarme en paz?
Iba a abrir la boca nuevamente para hablar, pero se detuvo al ver cómo súbitamente perdía el equilibrio debido a la velocidad con la que me puse de pie. Fallando en el intento de volver a equilibrarme, piso mal y caigo del árbol. Trato de aferrarme a la rama con las manos, nuevamente en vano, dejándome sólo varios raspones en las palmas.
Y siento el impacto contra el suelo.
— ¡Aiden! —lo veo correr hacia mí y procuro mantenerlo alejado extendiendo mis piernas. Él hace caso omiso a esto y sin importarle que prácticamente lo esté pateando, se acerca a atenderme— Estás todo lastimado, ¡te dije que tuvieras cuidado!
— Pero a la final bajé del árbol, ¿satisfecho? —inquiero con burlona ironía. Intento incorporarme apoyándome en mis manos, pero me arden al mínimo contacto con el césped— ¡Mierda!
— No pongas las manos en el suelo, se te va a meter tierra a las heridas y se te va a infectar —antes de poder insultarlo o algo por el estilo, me percato de varios curiosos que se han acercado para ver mi estado. Escucho murmullos, mas no logro discernir ningún comentario.
Ethan me ayuda para ponerme de pie, poniendo mi brazo alrededor de su cuello. El dolor no es tan profundo al punto de considerar que se me ha roto algún hueso, pero sí siento bastante débil el cuerpo, y aunque no lo admitiré en voz alta, le agradezco su ayuda.
— ¡Fox! —veo a Meg corriendo hacia nosotros haciéndose paso entre los espectadores de mi bochorno— ¿Estás bien?
— De maravilla —respondo sarcásticamente.
— Eres un caso perdido —suspira con frustración—. ¿No recuerdas que ellos te prohibieron volver a escalar árboles por esto mismo? ¿Y si hubiera sido más grave?
Le sostengo la mirada apenas. Con la esquina del ojo veo que el niño escucha nuestra conversación con curiosidad.
"Ellos ya no están" me contengo de decir.
— Sí, perdón, lo olvidé. Tendré más cuidado —digo en cambio. Veo la expresión reprochante de Meg flaquear, para luego volver a soltar un suspiro y sonreírme.
— ¡Agh! ¡Escuece!
— Lo sé.
— Eres un insensible.
— Y tú un desubicado.
Frunzo el ceño y lo pateo sin mucha fuerza.
— ¡Oye! Si sigues inquieto te arderá más cuando te esté desinfectando, estate quieto.
— ¿Por qué me tienes que atender tú? ¿Acaso no hay enfermeras o algo así en este lugar feo?
—Claro que las hay, es de la enfermería que saqué el equipo de primeros auxilios —explica mientras me aplica una bandita sobre la rodilla.
— Entonces repito, ¿por qué me estás atendiendo tú?
Aprieta los labios entre sí mientras me limpia la palma de la mano y la envuelve con una venda delgada que sostiene la gasa.
— No tienes que hacerte cargo de mí, lo sabes, ¿verdad? Ya me he instalado aquí en estos dos meses. Tu función como guía ya se quedó en el primer día.
— No hables de ti mismo como si fueras una carga —es lo último que dice antes de aplicarme el último vendaje y ponerse de pie, abandonando la habitación.
ESTÁS LEYENDO
do you remember ? || foxtrap fnafhs.
Fanfiction"¿recuerdas cuando éramos niños? ¡me detestabas!" "me gustabas un montón" donde ethan le recuerda a aiden lo conflictiva que era su relación cuando recién se conocieron, o donde aiden rememora los inicios de su primer amor. arte de la portada por @f...