Against The Tide [SoRiku] 🐬🔞

Capítulo 5. Responsabilidad compartida.

El acuario y centro de atracción acuático no era un lugar recurrente para un trion. En Destiny Island respetaban la libertad de esas criaturas, pero de vez en cuando, algunas de ellas terminaban en su centro médico y veterinario. Cuando se lastimaban en sus shows o simplemente alguna pelea territorial que había salido mal.

En el caso de Vanitas, aún desconocían que era lo que le sucedía al gigantesco ejemplar.
Al principio pensaron que era la vejez, quizás su duras peleas y largos viajes siendo líder de los delfines durante décadas le había cobrado ya toda su energía. De todo modos, los humanos estaban dispuestos a ayudar, sacando pruebas de sangre, Radiografías, incluso examinando cada centímetro de su enorme cuerpo.  Pero no tenían resultados, Vanitas se dejó en manos de los humanos porque simplemente no tenía la energía para negarse.

Su salud estaba empeorando con cada hora que pasaba, y Kairi no quería pensar en lo peor. La eutanasia no era una práctica que se hiciera en tritones, pero lo estaban conciderando, más cuando dejaron a Vanitas descansar en uno de los tantos estanques gigantes del parque, y el delfín solo se dejó hundir, sin fuerzas para mantenerse a flote.

Dejarlo morir lentamente, o quitarle el sufrimiento. No eran ellos los que debían tomar la decisión ¿O si?

Vanitas se acurrucó en el fondo, los pulmones habían tomado suficiente oxígeno para mantenerse unos minutos, pero sabía que era cosa de tiempo para que necesitara subir a la superficie.

-¿Vanitas? -Una voz resonó en la profundidad. Tan familiar y lejana. Nunca esperó escucharla otro vez.

-Ventus... -Susurro el delfín, intentando erguirse para mirar a la gran sombra que se cernía sobre él, apenas pudo si quiera levantar la cabeza.

Era un tritón orca. Gigantesco en todo su esplendor igual que su hermano menor, Roxas. Algo más grande que Vanitas pero no se llevaban por mucho. La piel que debería ser completamente negra de la cola de Ventus se dividía por la mitad a un tono blanco, varias cicatrices a su alrededor. Un viejo amigo que había tomado la decisión de dejar el océano y vivir en el acuario, todo para entretención de los humanos.

-¿Que estás haciendo aquí? - La orca lo rodeos, examinando por completo su cuerpo con preocupación.

Vanitas sonrió con cansancio. Pero hizo lo posible para darle su mirada engreída de siempre.

-¿Que? ¿No te alegras de verme?

-¡Por supuesto que sí! Pero... Algo está mal.. no vendrías aquí de forma voluntaria y... Te ves cansado.

-Si... Estoy algo cansado. -Vanitas dejo salir algunas burbujas de su garganta, ya comenzando a sentir la falta de aire en sus pulmones. - Solo, dame unos minutos.

Ventus no estuvo muy conforme con la respuesta, aún así, acostumbrado a la compañía de mamíferos, tomó el brazo de Vanitas y lo rodeo en su cuello para levantarlo, ayudado con su fuerte cola subirlo a la superficie.

Vanitas dejó salir un largo jadeo cuando su cabeza salió del agua. La orca lo dejó lentamente sobre la escalera que usaban los humanos para sentarse en la orilla. No era un lugar cómodo para que todos los kilos de animal descansaran, pero parecía que Vanitas lo necesitaba.

-¿Estas enfermo?- Ventus Preguntó.

Vanitas negó con la cabeza.

-No lo sé, simplemente... Todo comenzó a costarme más trabajo. Duele... Bastante. - Vanitas vio a los humanos caminar y platicar a su alrededor. -Supongo que tarde o temprano le llega la hora a todos.

Ventus lo miró con los ojos bien abiertos antes de acercarse más, casi todo su peso de ballena fuera del agua.

-¿De que estás hablando? -Ventus preguntó apresuradamente.