Oneshots RusAme ♥

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Aclaraciones: Este OneShot se ubica en un universo alternativo en el cuál los países, antes de empezar sus funciones, deben hacer una carrera universitaria. Está lleno de clichés de películas estadounidenses, pero vamos, una vez al año no hace daño.

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Este capítulo va dedicado a IsaPrada13 Honey, mi amor por tí brilla con la intensidad de mil soles

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—¡Rusia, alguien dejó algo para tí en la puerta!— Gritan desde el pasillo con una voz demasiado animada para ser las seis de la mañana.

El euroasiático maldice en todos los idiomas que se le cruzan por la mente y corre como puede la cortina desde su puesto, en su amplia cama de sábanas grises. La pequeña franja de sol que se cuela por el cristal le da justo en los ojos, y hace una mueca mientras la puerta de su habitación se abre a todo lo que da, revelando la figura de Alemania en el marco. Va con ropa deportiva y, en los cinco años que llevan viviendo juntos en la fraternidad, Rusia no ha sido capaz de explicarse como tiene la motivación para hacer ejercicio todos los días a esas horas. Él con suerte y llega a las clases.

—Tienes la marca de la cobija en la mejilla— Comenta, mientras entra a la habitación y, en un gesto propio de una madre, abre la cortina para que entre la luz—. Mira, te dejaron esto en la puerta. No sé qué es ni quién lo manda. Tampoco me interesa. Ve tú a saber si es una invitación para participar en Playboy. No, gracias.

"Idiota", dice Rusia, mientras se sienta en la cama. Alemania ha abierto la ventana y el aire fresco de la mañana le golpea la nuca cuando abre un sobre color crema con su nombre y dirección escrito. No tiene estampillas, así que supone que se la manda alguien dentro del propio campus.

Al abrir el papel logra distinguir la letra de Estados Unidos, elegante, en el papel. Sin embargo el mensaje no dice mucho:

"Asómate a tu ventana a las 06:20. No hagas preguntas. Atte: USA"

—Eh, Rusia, no es por ser soplón ni nada por el estilo, pero tu novio está allá abajo— Comenta Alemania, con la mitad del torso del lado de afuera de la ventana. No parece preocupado por caer desde un segundo piso, pero su cara refleja una mezcla entre incredulidad y diversión.

Cuando Rusia se acerca, el alemán se hace a un lado, pero no abandona la habitación, si no que se limita a curiosear la escena desde la cama de Rusia.

El reloj marca las 06:23 y, haciendo gala de una impresionante (por no decir impropia) puntualidad, Estados Unidos espera justo abajo de la ventana de Rusia. Su presencia no sólo es rara ahí, con la chaqueta de su fraternidad y sus lentes de Sol, si no que lo acompañan nada menos que ocho estudiantes tumbados en el piso, haciendo un... Corazón en el suelo. Uno bastante simétrico, para ser honestos.

—¿Estados Unidos? ¿Se puede saber qué es...eso?— Pregunta, señalando con la mano todo el conjunto. El hecho de que no hayan casi personas facilita que USA lo escuche y alcé la mirada en su dirección en cuento percibe el sonido de su voz. Le da una sonrisa radiante antes de saludarle.

—¡Buenos días, cielo! ¿Cómo amaneces?

—Este... Bien, pero estoy un poco confundido. ¿Se puede saber qué hacen ocho personas fuera de mi casa?