𒊹︎︎︎𝑫𝑬𝑷𝑷 𝑾𝑬𝑩 -(𝑴𝒆𝒘𝑮𝒖𝒍𝒇) ✔️

chapter 7

❝ Ese chiquillo será mío, él me complacerá en todo y yo lo haré llorar hasta que esté agradecido por estar conmigo.❞

—Sigo sin creer que te hiciste pasar por policía, eso si que es mucho para ti, Max Nattapol. ¿Te sientes un chico malo?—Preguntó  mientras le dedicaba una sonrisa de sorna al hombre malhumorado. —Sinceramente creí que enviarías a uno de tus matones.

—Cierra la boca, Tul. No te traje para opinar, lo hice para que me entregues a Gulf. Y no veo que estés trabajando en ello.

—¿Para entregártelo?

El pelinegro ceniza levantó una ceja confundido por la pregunta del otro, se supone que habían hecho un trato.

—Te recuerdo que también tienes que compartirlo conmigo, Max. —Aclaró humedeciendo sus labios y pasó una de sus manos por el fornido pecho del pálido, este rodó los ojos por el coqueteo.

—Lo sé. Sólo será una noche y él volverá conmigo, después te pudres y me dejas divertirme en paz.

—Mhm, está bien. Debo mencionar que estoy triste porque yo quería comérmelo.

—Qué puto asco. —Expresó el pelinegro mirándolo con desagrado, Tul rió con ganas. —No le encuentro el gusto por la carne humana, es asqueroso.

—Oh, Max. Yo sí, escucha con atención y tal vez te guste.

—No me van esas mierdas.

—Pero si te va el dolor ajeno.

—A ti también, te recuerdo.

—A mí me va de todo, ¿Sabes? Me encanta probar cada sabor y cada cosa existente en el mundo, deseo tener a ese chico en mi mesa.

—No quiero saber de tus deseos insanos por probar la carne de mi próximo juguete. —El hombre posó sus manos en el escritorio mientras miraba con seriedad al contrario que no paraba de moverse en la silla. —Así que cállate y comienza a trabajar con lo que te pedí.

—Está bien pero debo mencionar que hay otros detrás de él.

Max se tensó y lo miró con tanta insistencia.

—¿Qué otros?

—Fiat y Signto y no recuerdo el nombre del otro estudiante. Oh, y estamos excluyendo al monstruo de Mew. —Asintió subiendo sus pies al escritorio para dejarle al pelinegro la gran vista de su polla apretada contra el pantalón, Max lo miró rápidamente y hizo el amago de que no le importaba. —Mew  me sacará el corazón y se lo dará a su perro antes de que siquiera entre por la puerta.

—Algunos de mis empleados van a acompañarte.

—Cobarde.

Max lo miró fijamente esperando a fuera alguna broma pero la expresión burlona del otro le decía que no fue así, tomó una de las plumas de su escritorio y se la clavó sin más a la pierna del pelinegro sacándole un grito de dolor.

—¡Joder! Espero que no sea lo único que me claves. —Jadeó adolorido mientras se sacaba la pluma con dolor, miró al pálido que había perdido todo rastro de paciencia.

—Quiero que me traigas lo más rápido posible a Gulf. —Ordenó fríamente observando como Tul tiraba la pluma ensangrentada al piso. —Ese chiquillo será mío, él me complacerá en todo y yo lo haré llorar hasta que esté agradecido por estar conmigo.

Y Pakorn sonrió tan seductoramente porque las ideas del pálido no eran tan diferentes a las de él, quería hacer llorar al jiven moreno. Qué bonito sería mirarlo debajo de él jadeando y llorando, más bonito si pudiera probar su exótico sabor.