𒊹︎︎︎𝑫𝑬𝑷𝑷 𝑾𝑬𝑩 -(𝑴𝒆𝒘𝑮𝒖𝒍𝒇) ✔️

chapter 22

❝Por más enfermo que suene, la red oscura me dió amigos. Me dió amigos que jamás tuve, me hizo sentir incluído en algo aún así si fuera horrible. ❞

...

Aim miró una vez más la laptop comprobando los datos en ella, se jaló las hebras con frustración al ver su rostro en un montón de noticias. Con la furia y el temor invadiendo todo su ser, tomó la laptop para posteriormente estrellarla en el suelo sin piedad. Gulf dió un pequeño saltito en su lugar sobresaltado, Mew lo notó y con el ceño fruncido a no poder más lo abrazó dándole un poco de calma.

—Guarda tus crisis de mierda para otro lugar, estás asustando a mi chiquillo. —Le advirtió con un tono amenazante el mercenario, el rubio asintió ruborizado y avergonzado por completo.

—L-Lo siento, es sólo que la policía está buscándome y...joder, estoy asustado. —Aim murmuró muy apenas cerrando sus ojos en un intento por controlarse. —No quiero ir a la cárcel, Mew.

Mew se tensó ante las palabras con un montón de recuerdos en su mente, de pronto la imagen de su compañero Zee estaba frente a sus ojos.

FLASHBACK.

El joven Zee de dieciséis años negó violentamente ante la petición que le pedía su amigo, Mew rodó los ojos mientras sus labios se curvaban en una sonrisa.

—Vamos, Zee. No seas cobarde, sólo vas a ayudarme a meter en bolsas unos cadáveres. —Soltó con normalidad señalando los dos cadáveres ensangrentados, Zee apretó su laptop en sus brazos. Se suponía que Mew lo había llamado para hacer tarea de informática, no se imaginaba ni un millón de años que ahora mismo estuviera observando un cuerpo inerte y que su amigo le estuviera pidiendo el favor de ayudarlo. ¡Era tan bizarro!

—¡No, no! Mew, ¿¡Por qué lo hiciste?

El adolescente azabache soltó una ronca carcajada mirándolo con tanta burla en sus ojos.

—Deja de llorar como niñita, no pasa nada. ¿Vas a ayudarme o no?—Mew le miró atento a su respuesta, Zee no respondió pero tomó una bolsa para ayudarle.

Mew sonrió, le sonrió por lo leal que Zee era. Hasta en los terribles momentos, hasta en la mismísima muerte.

—...Yo no quiero ir a la cárcel, Mew. —Expresó Zee con temor en sus ojos cuando ambos finalizaban de cerrar las bolsas con los cuerpos adentro, el adolescente azabache lo tomó de la nuca con fuerza dándole unas palmadas a sus pómulos con fuerza pero de una manera amistosa.

—Escúchame, Zee. No vas a ir a la maldita cárcel, no te doy permiso de huir como cobarde en una lujosa cama tras las rejas.

Y Zee asintió más tranquilo porque sabía que mientras Mew estuviera con vida, él siempre tendría razones para quedarse.

FIN DEL FLASHBACK.

—¡Mew!—La dulce voz del moreno lo hizo salir de su pequeño trance, Aim seguía ahí de pie mirando a todo momento la ventana. —¿Estás bien? Te fuiste unos minutos.

—Estoy bien. Sólo pensaba en cosas, muñequito. —Le dijo besando de manera corta sus labios, Gulf no pudo evitar sentirse avergonzado así que desvió su mirada hacia a Aim.

—Hey, Walkings.

La dura voz de Mew le hizo poner su atención en él, Aim aún tenía una expresión de pánico. Pero, ¿Quién no lo estaría? Él era tan sólo un adolescente que temía ser llevado a la cárcel.

—...Deja de pensar en mierdas, nadie va a encontrarte. —Expresó jalando de la mano a Gulf para sentarlo en su regazo, el sofá era cómodo y espacioso. —Sólo es cuestión de fingir tu muerte y ya.

—¿Su muerte?—Gulf frunció sus cejas con confusión, Mew casi se ríe ante la inocencia del menor. —Pero, ¿Qué va a pasar con su...familia? Ellos sufrirían, Mew.

—No lo creo, Gulf. Estoy seguro de que mi familia apenas notó por las noticias que desaparecí de la casa, realmente mis padres me odiaban.

Gulf se sintió muy triste por la confesión de Aim, ¡Él era un adolescente también! ¡Tenía su misma edad! No merecía pasar por cosas así.

—¿Cuánto estuviste afuera, Aim?—El pequeño moreno preguntó dudoso, no sabía si era buena idea preguntar acerca del tema.

—Casi dos meses, estuve viviendo en un departamento rentado. —Se apresuró a responder con simpleza, Mew y Gulf lo escuchaban atentamente. —Me fui de casa sin dudarlo cuando unos tipos en la red oscura se ofrecieron a darme hospedaje. Por más enfermo que suene, la red oscura me dió amigos. Me dió amigos que jamás tuve, me hizo sentir incluído en algo aún así si fuera horrible.

El moreno se escondió rápidamente en el cuello de Mew sollozando, la vida de Aim era terrible. No importarle a sus padres y aún así decidir arriesgar su propia vida que la de sus padres era honorable pero hacía que Gulf se pusiera muy triste por él.

—Hey, muñequito. —Trató de llamar su atención el mercenario sintiendo las lágrimas del contrario mojar su camiseta negra, Aim miró la escena melancólico y Mew pudo leer un "lo siento" en sus labios. —Gulf, mírame, amor.

El adolescente sacó su rostro empapada en lágrimas del cuello de Mew, lo miró un momento con sus ojos brillosos por el llanto.

—¿Ves al imbécil teñido de pie ahí?—Le dijo señalando a Aim quien frunció su ceño sin comprender, el tatuado procedió a seguir hablando. —Mientras yo siga existiendo como la maldita mierda que soy, a Aim no le sucederá nada.

Los ojos de Aim se abrieron con sorpresa y una sonrisa nostálgica se adueñó de sus labios mientras observaba con atención la manera en la que Mew entre risitas besaba la naricita de Gulf.

Antes juro morir por Liam creyendo en su falsa amistad, ahora podría jurar con sangre y honestidad que daría la vida por las personas que observaba.

DEEP  WEB

...

—¡Puaj! ¡Qué asquerosidad!—Exclamó el grisacéo observando lo que quedaba del rostro de Liam, se encontraba sentado en una de las bancas tomándose una malteada en el pequeño establecimiento mientras se dedicaba a observar la escena.

—¿Podrías callarte?—Gruñó Max mirándole con molestia, con su pajilla picaba con insistencia la malteada.

—¿Ya viste cómo quedó el chico? ¡No tenía idea de que ese estudiante también estuviera involucrado!

La mesera les miró con sospecha y Max se tensó un poco, ¿Era muy obvios sus hombres custodiando su seguridad? Ellos estaban un poco apartados, no tendrían que generar sospechas.

—...Mierda. —Suspiró el empresario con alivio cuando la mesera le guiñó un ojo a Tul, estaba coqueteando con él. —¿Podrías dejar de verle las tetas y coquetearle? Quedamos en no llamar la atención, estúpido.

—¿Celoso, bebé?—Se burló Tul en su cara mientras se lamía la malteada de los labios de manera lasciva. —Oh, no te preocupes, Max. Yo sólo quiero enterrar mi polla en la manzanita y en ti también, sería premio doble.

—Vete a la mierda, Tul. No vine para esto, vine a encontrar a mi mocoso.

Tul soltó una encantadora risa dedicándose a observar la escena una vez más, la carretera estaba llena de policías aún. Seguía sin creer que absolutamente nadie vió al culpable del asesinato, ¿Qué diablos hacían en esos momentos?

—Estamos cerca de encontrarlo, puedo sentirlo. —Le dijo acomodándose las gafas de sol, se abrió un poco de piernas dejando notar sus grandes dotes para la mesera quien se ruborizó ante el efecto que le provocaba Tul. —Ahora dime, ¿No te da un poco de risa como quedó el rostro del tal Liam? ¡Quedó como tarta de manzana aplastada!

Max se tocó con frustración el puente de la nariz, ¿Podría alguien explicarle porque demonios se alió con Tul Pakorn?