Diet of Sex | Lisoo

⇢ Eleven

— ¡Wow, Lisa tiene un carro! — Su padre abrió su boca sorprendido, y dejó el periódico aparte para acercarse a la ventana y verlo.

— Sip, se lo dieron ayer porque ya sacó su licencia de conducir, llevaron el trámite desde el año pasado, su mamá decía que ya era tiempo de que consiguiera uno, le compraron una chatarra. — Explicó JiSoo y SeungJo se quitó los lentes mientras veía el carro, su supuesta chatarra.

— ¿Vas a algún lado? — Le peguntó su madre mientras acariciaba los hombros de su esposo, que su mano fue hasta la contraria, la sujetó, y la besó. Su madre notó su ropa negra y la falda. — ¿Vas al cine con Lisa?

Un rostro pícaro por la falda, pero notó su vestuario negro.

— Mamá, por Dios, vamos a un funeral, el tío de Lili falleció. — Remite la menor y Eugene se persignó, alzando sus manos al cielo. Los tres en la sala hicieron lo mismo mientras repetían:

"Dios lo tenga en su santa gloria."

Y JiSoo entrecerró sus ojos al haber notado que su madre notó su falda corta, el 'ir al cine', y sabía el significado de eso. Se despidió de un beso en la mejilla, y salió, saludando a su mejor amiga, y entre comillas, amante. Había salido de su casa con el corazón en la boca dirigiéndose al auto de Lisa.

— Buenas tardes. — La mirada de la mayor desde los pies hasta su cabeza, y sonrió. — Te ves bellísima, Soo.

— No creo que vayan al funeral, yo digo que van a una cita. — Eugene frunció su ceño mientras abría sus persianas, y su esposo a su lado también las abría a su altura.

— Lisa ama tanto a Soo, ¿Crees que su nueva amiga le haya dado celos? Porque hoy comió furiosa, amor. — Alzó su ceja, viendo a su hija besar en la mejilla a la pelinegra por la ventana, y abrió sus ojos.

— Cierto, estaba diciendo que JooHyun hizo algo, ¿Quién es JooHyun, y por qué le preocupa tanto a JiSoo? — Eugene se alejó de la ventana, y caminó a la cocina, siendo seguida por su esposo, ambos con una expresión teatral.

— ¡¿Quién es JooHyun?! — Ambos dijeron al mismo tiempo, viéndose alterados.

— Amor, espera, una adolescente nos está haciendo preocuparnos por algo que no nos incumbe. — SeungJo razona, pero su esposa finge llanto, viéndolo a los ojos.

— Lo sé, mi bombón de fresa, pero me encanta hacer estas actividades de teatro contigo. — Y ambos rieron, acercándose para besarse. — Pero me preocupa saber quién es JooHyun.

— Y a mi también. — Dijo serio. — Espero que Lisa le diga a Soo que le gusta, que le encanta, que le vuelve loca, sólo espero eso. — La mujer junta sus manos con las de su esposo, y lo besa, para decir al mismo tiempo. — Amén.

— Lili, me pica el oído. — La menor se quejó mientras tocaba su oído, y su amiga también se quejó.

— A mi también... De seguro la tía Momo está preguntando por nosotras. — Rió, volteando a verla en el alto, y JiSoo asintió.

— Amo a tu tía Momo, es la más cool, nos deja hacer cosas que los otros no. — Razona al mismo tiempo que ve a su amiga sonreír, y JiSoo nota lo lindo que es el perfil de su mejor amiga. Suspiró, pero luego bostezó, fingiendo cansancio. — ¿Estará ahí?

— Sí, obvio, es su hermano.

— Pero nadie lo quería. — Llevó su codo a la puerta, apoyándose ahí, y la otra rió.

— Lo sé, pero hay que dar una buena impresión en esos casos, tía Momo me llamó por teléfono preguntándome si iba a ir porque si no iba yo, todo iba a estar aburrido. — Chasqueó su lengua. — Pero también irá su esposa, la doctora Im.

— ¿En serio? — Se quejó en su asiento, y metió sus manos a su sudadera, notando los 3 preservativos que había llevado "por si acaso". Relamió sus labios. — ¿Nunca follaste en un carro?

— Ehm, no. — La menor volteó a verla, sonriendo.

— ¿Te gustaría?

— No traje-

— Los traje yo. — Le mostró las tres bolsas con el látex dentro, y Lisa sonrió. Habían llegado a la funeraria pero todavía no se bajaban del carro, y Lisa se acercó a la menor para comenzar a besarla.

En ese momento, todo su trato le encantaba. Podía besarla, tenerla, y tener relaciones sexuales con ella, era todo tan perfecto. Sonrió de nuevo.

— Chica precavida, Sooie. — Sonrió, y volvió a besarla con fuerza, y la mencionada no pudo hacer más que aceptar su beso.

— Podemos hacerlo contra la pared del baño y aquí, ¿No crees?

Y la mayor se separó sorprendida por la petición de su menor. ¿Hacerlo dos veces, cuando habían acordado sólo una vez por dos semanas? Se alejó, tomó el volante, y vio al frente, donde estaba una rubia fumando. Se sonrojó pero recordó que su carro estaba polarizado. Suspiró pesadamente.

— Mira, JiSoo, es mucho eso, ¿No crees? — Su mejor amiga se acercó a besarla de nuevo y repetidas veces, haciendo resonar la humedad en todo el carro.

— Yo quiero hacerlo, ¿tú puedes? Porque yo puedo, servirá para acostumbrarme a tu gran y maravilloso tamaño. — Lisa no sabia de dónde había venido esa perversa menor, pero sólo podía decir que le gustaba verla de esa forma. Aceptó los repetidos besos.

— Dices que quieres que te acompañe al baño por un asunto de chicas y ahí hacemos eso, ¿sí? — Volvió a besarla, hasta que una llamada a su vidrio las alertó. Era la tía rubia de Lisa llamándoles. La mayor bajó el vidrio con la palanca, y la saludó.

— ¡Lisa, trajiste a JiSoo, gracias por eso, ahora esto va a ser menos aburrido! — Una pareja de ancianos pasando a su lado la miró feo, pero la rubia sólo rió nerviosa. — Hola, nana Manoban.

— Hola, Momo. — Saludó amable la menor y su tía sonrió con dientes.

— Dios, las amo tanto, limpien el labial de sus labios antes de entrar, procuren no volver a tener un revolcón afuera de una funeraria.

— ¿Qué?

— ¡Me alegra que por fin hayan tenido relaciones! — Y otra pareja de ancianos pasaron. — A ellos no los conozco, no se preocupen.

Y su sonrisa estúpida hizo que ambas rieran, pero que bajaran los espejos para limpiar el labial que se corrió de sus labios.