Diet of Sex | Lisoo

⇢ Twenty-one

— ¿Tenías algo que decir? — JiSoo sonrió mientras la veía atenta a los ojos, sonriendo, y después sus manos fueron a sus hombros para acariciarlos y robarle algo de respiración a la otra, que asintió tierna.

— Sí, Soo, quiero que sepas que desde hace tiempo me he estado sintiendo así, realmente no me puedo controlar y... estoy diciendo lo primero que se me venga a la mente para poder confesarte que-

La menor abrió sus ojos al escuchar que su mejor amiga estaba apunto de confesarle algo que estaba guardado desde hace tiempo y su mente comenzó a juntar cosas. Con JooHyun estaba hablando sobre cosas sobre gustarle a las amigas, y sonrió. Si Lisa decía sus últimas palabras, ella iba a besarla, sólo si la mayor soltaba las palabras "Me gustas desde hace tiempo".

Pero un timbre las interrumpió.

— ¡JiSoo, te buscan en la puerta! — Ambas negaron al mismo tiempo, viéndose.

— Di lo que ibas a decir. — Se abofeteó al momento de decirlo y no decir un "yo igual me siento de esa forma" pero es que en realidad no sabía lo que iba a decir Lisa.

Si tal vez estaba hablando con JooHyun para pensar si le gustaba y si le confesaba que tenía sentimientos por alguien más iba a reaccionar de manera mal. JiSoo comenzó a respirar de manera pesada.

— Me gus-

Pero antes de que hablara una castaña había entrado a la habitación sorprendiendo a ambas.

— ¿Qué- qué haces aquí?

— En la escuela dijiste que por mis dedos rotos podías prepararme un rico pastel. — La rubia había olvidado eso y sólo estaba pensando en Lisa al momento de hacer el pastel, pensando en que a ella le encantaría y que sentiría su amor por él. JiSoo arqueó sus cejas.

— Ah, creo que, papá se lo comió. — Dijo nerviosa mientras dejaba de acariciar a su amiga y se dirigía a SeulGi, sonriéndole falsa. La castaña sólo sonrió mientras veía el rostro furioso pero al mismo tiempo confundido de Lisa, y sostuvo de la cintura a la otra, viéndole.

— Pues llegué y realmente tengo ganas de algún postre, ¿te gustaría la cita del jueves a hoy? — JiSoo vagó entre SeulGi y su amiga, que sólo sonrió mientras le daba una sonrisa media a la castaña, acercándose y bajando la mirada para verle un poco.

— Pueden ir a su cita, yo sólo vine para comer de un delicioso postre que Soo me invitó. — Vio su mano vendada, y rió burlona. — ¿Puedo firmarla?

— Oh, si gustas, no pensé que te gustaría-

Pero un 'Asshole' hizo que su voz comenzara a bajar. Lisa palmeó su hombro, sonriente.

— Disfruten su comida.

— Lisa, espera, ven. — JiSoo logró interceptarla antes de que saliera de su casa y la miró. — Por favor, di lo que ibas a decir.

— Ya no importa, no tiene importancia eso.

— Dilo ahora, por favor, necesito saberlo.

Lisa sólo evitó mirarla y después sonó su nariz con el dorso de su mano, ocultando una lágrima que había amenazado con salir. Ahora la idiota iba a ser ella. Sólo suspiró.

— No importa, disfruta tu cita con SeulGi.

Y salió de la casa para dirigirse a su carro, subirse, ignorar a la JiSoo que la veía desde la entrada con un gesto preocupado. Sólo se despidió alzando la mano, sonriendo y gesticulando un 'Nos vemos luego'.

Sólo lo echó a andar, manejó hasta su casa, y antes de que se bajara comenzó a llorar, llevando sus manos a su rostro para evitar que las lágrimas bajaran de sus ojos y cayeran en sus manos, sólo que con eso cortó el camino. Comenzó a respirar pesado, y sólo había una persona en todo el mundo que quería golpear hasta dejarla inconsciente.

No era SeulGi, era ella misma.

Ella misma se dio una bofetada mientras veía su mano, y después llevó estas a su cuero, jalándolo, y no se dio cuenta que había comenzado a sollozar hasta que escuchó el primer sollozo doloroso. Echó su cabeza atrás.

JiSoo se lo había pedido no una, sino tres veces y ella no pudo abrir la boca más que para hacerse sentir la peor persona en todo el mundo. Volvió a golpearse, ahora cerrando sus puños, y después sus manos cayeron a sus piernas cubiertas por su pantalón. Sólo notó que las lágrimas habían comenzado a bajar a ese pantalón deportivo, y después escuchó el ruido de la lluvia afuera.

Suspiró, después tragó saliva, y salió del carro, tomando su mochila y caminando a la casa sin importarle mojarse en el camino. Sólo entró, notando que su madre estaba en el celular en la sala y su papá estaba viendo el horno distraído. Ninguno volteó a verla y supuso, habían peleado.

Suspiró mientras entraba y caminaba a su cuarto, agradeciendo que nadie había preguntado por qué estaba mojada. Había agradecido tanto eso. Sólo se cambió, alisó su húmedo pelo y volvió a bajar, encontrándose con la misma escena.

Sólo llegó y tomó agua, viendo a su hermana usar el celular en la mesa. Volteó a ver a su padre.

— ¿Qué estás haciendo?

— La cena.

Iba a pasar más tiempo en la panadería por lo que estaba cocinando la cena para que sus hijas comieran. Asintió mientras hacía una mueca, y vio una notificación en su celular.

JooHyun: ¿Le demostraste a Soo que eres un tigre? 🐯

Negó para sí misma mientras volvía a su habitación y comenzaba a marcarle, escuchando un rugido al instante.

— ¿Le mostraste que eres un tigre?

— Llegó SeulGi a arruinarme todo mientras me le confesaba a JiSoo, en este instante están teniendo una cita. — Escuchó cómo la otra golpeó algo y la pelinegra se asustó, alejando su celular. — ¡¿Qué carajo?!

— ¡Estoy furiosa! ¡Te juro que mañana le rompo los dedos de la otra mano, Lisa!

— ¿Le rompiste los dedos por mi? — Preguntó, llevándose una mano a la cintura y frunciendo el ceño hasta el punto que dolía, y al no escuchar supo que tenía una respuesta. — No, no, no debes-

— Lo hice porque ni tú ni yo la aguantamos, pero más por ti, debe sufrir.

— No debe.

— ¿Por humillar a JiSoo? Debe hasta romperse el brazo, no te preocupes, mi papá tiene un contacto que tiene un bate y un disfraz de payaso para poder decir 'Ya te cargó el payaso!'.

Lisa rió por el chiste, pero lo primero que dijo le hizo entrar en razón.

— No quiero que vuelva a humillar a Sooie, nunca, no quiero que nada malo le pase, me sentiría muy mal si eso llega a suceder. — Suspiró, y después llevó su vista a una hoja de máquina que estaba escondida entre todos sus documentos. — Sherlock, hace un tiempo le escribí una canción a Soo...

— ¡Qué romántica! ¿Ya la acabaste?

— Huh, ya, y la tengo lista para tocarla en guitarra, ¿Sería algo cursi si me le declaro de esa forma?

— ¿Ahora si tienes los huevos para hacerlo?

Lisa sujetó la hoja y la sacó, y sacó su guitarra, asintió ruidosamente. — ¿Crees que puedas escucharla para decirme tu opinión?

— Sólo envíame la letra y el instrumental, no quiero escucharla porque sólo JiSoo debe hacerlo. — Y asintió, poniendo en altavoz el celular para mostrarle el sonido de la guitarra.

Mientras estaba afinando, la otra preguntó.

— ¿Hace cuánto escribiste la canción?

— Hace un año. — Y comenzó a tocar para evitar más preguntas incómodas a ella.