⇢ Sixteen

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— SeulGi me habló hoy

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— SeulGi me habló hoy. — JiSoo dijo mientras se sentaba al lado de Lisa y le robaba un trozo de su comida, viéndola. — Me pidió un borrador pero comenzamos a hablar, el profe la regañó y le dijo que se sentara así que se sentó a mi lado, hablamos toda la clase.

La pelinegra sólo sonrió, viéndola, y chocó los cinco con ella.

—¿Qué hablaron?

— Pues, cosas que se hablan cuando apenas conoces a alguien, ya sabes. — En realidad, SeulGi se la había pasado hablando toda la clase de cosas que le pasaban que ni le daba tiempo para reaccionar a JiSoo, pero estaba totalmente contenta porque su crush le estaba hablando. Sonrió. — ¿Y a ustedes?

— Oh, perfecto, JooHyun y yo fuimos tomadas de ejemplo sobre cómo hacer un buen plano, creo que somos las favoritas de la profe.

— Honestamente yo sólo me metí porque en los requisitos decía que debíamos saber usar Minecraft. — Confesó la castaña, haciendo a Lisa asentir de manera inmediata y reír al verla, apuntándose.

— ¡Yo también! ¿Hacemos el proyecto de Minecraft juntas? — La castaña asintió, riendo junto a ella, y volvieron a ver a JiSoo, que sólo las veía con una sonrisa falsa. — Hey, Soo-

— ¡JiSoo! — Otra pelinegra llegó y saludó a la rubia, que inmediatamente se sonrojó y la vio con una sonrisa. — ¿Les molesta si me siento con ustedes?

— Claro que no, siéntate aquí. — Hizo un espacio, y Lisa sólo frunció a ver a la menor, riendo mientras negaba, divertida. — Creo que ya conoces a Lisa.

— Hey. — Saludó, y presentó a la castaña. — Ella es JooHyun, es nueva. — La otra sólo saludó con la mano, sentándose cerca a la castaña, y sólo volteó a verla.

—¿Hace cuánto dijo eso?

— Hace dos meses, creo que Soo si adelgazó algo. — Señaló, sólo levantó sus hombros, y se separó un poco de las otras dos para darles espacio, y volteó a verla. — Así que...

— Alégrate, wuju, jamás dijiste nada. — Lisa sólo asintió, dando una mueca, y vio a la cara a la otra, que sólo la veía. Sólo se quedaron viendo por un gran momento, y la castaña la empujó, riendo. — JiSoo nos está viendo, parece que está furiosa. — La pelinegra sólo negó, y volvió a ver a la otra.

— Tienes razón, de aquí sólo queda ver si se da o ser un apoyo para JiSoo, si no pasa podré decirlo. — Ríe, y ve el pelo de la otra, llevando un mechón detrás de su oreja. — ¿Esos reflejos rubios son tuyos?

— No, es teñido, aunque me gustaría teñirlo completamente rubio permanente como Shakira. — Dijo moviendo sus caderas mientras seguía sentada, y la pelinegra negó, riendo. — Tienes un hoyuelo. — Tocó su mejilla, justo en esa tierna hendidura. — ¿Estás usando lo de los celos? Porque JiSoo comenzó a vernos más cuando me pusiste el mechón.

— ¿Celos? Ah, sí, eso. — Cerró sus ojos, y sólo relamió sus labios. — Dos días y siento que ya somos amigas de meses.

— Será porque soy muy buena Sherlock y descubrí hasta de qué color es tu ropa interior... es negra.

— Es roja, Detective mala detective.

— Auch, le estás diciendo mala detective a la persona que descubrió tus verdaderos sentimientos por una persona y descubrió su relación. — La otra abrió su boca lista para responder, pero una persona a su lado las interrumpió. — ¿JiSoo? ¿Y SeulGi, se fue? Demuéstrale que eres un tigre y ve por ella.

— Quiero pasar tiempo con mi mejor amiga, creo que casi no hablamos como antes. — JooHyun sólo abrió su boca, viéndola directa, e hizo una mueca.

— Pues estamos las tres, Lisa acaba de unirme a su club. — El rostro serio de la otra, que inhaló y exhaló, sentándose en medio de las dos. — De acuerdo, me apartaré amablemente.

— ¿De qué quieres hablar, Sooie?

— Matas todo cuando dices eso. — Ríe, haciendo a la otra reír pero de una manera falsa, acercándose a ella y golpeándola, viendo fijamente a JooHyun. — ¿Tengo una peluca de payaso?

— Wow, creo que ya sé porque jamás he visto a Lisa y a un payaso al mismo tiempo. — Bromeó la castaña, y las tres rieron.

— El Halloween pasado Lisa se disfrazó de payaso, creo que yo igual descubrí algo.

— Lo admito, me encantó ser un payaso así que gano dinero de esa forma y engaño a todos diciendo que saco dinero de la panadería de mis padres. — Volvieron a reír, y después, JiSoo vio a Lisa.

— Hoy iré a comprar pan con tu familia. — La otra asintió, viéndola. — ¿Quieres venir, JooHyun?

— Oh, no, hoy no podré porque tengo que ir con mi familia a comer, lamento. — La rubia asintió, sonriendo, y en cuanto sonó el timbre, la miró, triste.

— Tenemos clase de cálculo, ¿Y tú?

— Tengo clase de etimología grecolatina. — Dijo, mostrando su horario.

— Si gustas te podemos llevar.

— No, gracias, ya sé cómo llegar y ustedes tienen clase, espero no molestarlas. — Le lanzó un beso a la otra, y después vio a Lisa, se le acercó, y besó su mejilla, despidiéndose. — Nos vemos luego, Lisa-yah.

JiSoo realmente no sabía lo que sentía respecto a la situación con JooHyun y Lisa, porque al principio realmente quería que Lisa tuviera otras amigas que no fuera sólo ella porque ella igual las tenía, ella no sabía lo que sentía respecto a su mejor amiga. Se suponía que ella debía estar feliz porque por fin su mejor amiga tenía otra amiga y puede que próxima pareja y ella igual. Sólo frunció su ceño al ver el beso, y en cuanto se fue la otra, la rubia la vio, fijamente.

— ¿Ahora te besa?

— Fue en la mejilla. — Lisa sólo la vio, y su vista se dirigió a sus labios, sonriendo. — Y no es la única.

— ¿Ahora dices eso? — Ella se acercó, tragó saliva, y la vio a los ojos. — ¿Y qué piensas de los besos de ella?

— Ella no me besa en los labios. — La pelinegra se acercó y acunó sus mejillas, riendo. — Creo que debemos volver.

— Podemos faltar, nadie viene aquí. — Señaló el lugar, y la otra sólo rió, negando.

— Ya tienen nuestras asistencias, así que.

— Antes de irnos dame un beso. — Abultó sus labios, y la otra sólo rió, alzó su ceja, se acercó a ella, y la besó, de una manera que al principio sólo fue un piquito, pero después comenzaron a besarse de una manera suave, lenta, y se separaron.

— ¿Suficiente?

— Honestamente no. — Y Lisa también sintió que no fue suficiente.

Sujetó de una manera fuerte el rostro de la menor y volvió a besarla de la misma manera. Sus labios seguían tocándose, sus ojos se cerraron con fuerza, y las manos de la menor se dirigieron a los hombros contrarios, siguiendo con el beso con la misma fuerza. Después de unos segundos se separaron, y rieron.

— Entonces, creo que vamos tarde a clase.

— Problema de chicas, Lis, hay que ser inteligentes. — Y la otra sólo asintió, mordió sus labios, y la vio.

— ¿Por qué dejaste que se fuera SeulGi y luego vienes a besarme?

La otra sólo vio el suelo, mordió sus labios, y la vio.

— Vamos a clase, Lis.

Diet of Sex | Lisoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora