Izuku observó la mano que le tendía el Alfa, esperando ser tomada.
¿Salir?
Pensó con desconcierto. Nunca aquella idea había siquiera pasado por su mente antes de conocer al Alfa. Amaba a los animales, amaba sentir el aire fresco y puro golpear su rostro todas las mañanas, amaba la variada vegetación del bosque, amaba ser un igual con sus amigos peludos y no pertenecer a aquella absurda clasificación que hacían los de afuera.
¡Amaba ser libre!
Pero entonces, ¿por qué estaba dudando ahora mismo?
—¿Deku?— preguntó Katsuki preocupado al ver la mirada turbulenta del Omega. Izuku parpadeó ante el llamado— Entiendo que esta propuesta sea muy repentina pero...realmente deseo que vengas conmigo. Me haré responsable de todo. De ti.
El corazón de Izuku latió desbocado ante las últimas palabras del mayor. Era la primera vez que se sentía entre felíz y avergonzado, un nuevo sentimiento que, si era sincero, se sentía increíble. Observó nuevamente la mano alzada en su dirección, y acercó la suya propia con lentitud.
Quería ir, nunca antes había traspasado la frontera del mágico bosque por temor a la maldad y crueldad que sabía muy bien abundaba en el exterior.
Temía sucumbir ante la codicia y volverse como ellos.
Pero ir con el Alfa frente a él hacía que inexplicablemente aquellos miedos en su interior se evaporaran y desaparecieran de su sistema.
Justo cuando las yemas de sus dedos tocaron la palma de Bakugo, el rostro de un hombre apareció en la mente de Izuku haciendo a éste apartarse en el acto del Alfa como si fuera el peor virus de todos, sobresaltando a los otros dos.
—¿Qué pasa?— preguntó Katsuki mientras su sonrisa se desvanecía. Realmente había creído que el Omega tomaría su mano.
—No puedo, lo siento. N-no puedo irme, no puedo dejarlo.
Katsuki pareció entender a quién se refería.
—¿Es por el gato? Está bien, Deku. Que vengas conmigo no significa que ya no podrás volver aquí, puedes hacerlo cada dos días o...
—No es eso— sabía que Áradas jamás trataría de atarlo al bosque contra su voluntad, esto se trataba más sobre una deuda aún vigente. Bajó la mirada, y susurró tensando cada centímetro de la piel del Alfa:— No puedo dejarlo a él. Es a quien más admiro y una persona muy especial para mí. Dejarlo...no sería justo, no después de todo lo que él me ha dado.
Detuvo su hablar al ver la repentina expresión seria y dolida del joven príncipe.
—¿Ese sujeto...es tu Alfa?
A Izuku ese término lo confundió. ¿Así llamaban los de afuera a alguien muy cercano a una persona? ¿Denominaban su Omega o su Alfa a alguien de confianza? Lo pensó por unos segundos, no era muy diferente a su relación con él, por lo que asintió tras varios segundos de silencio.
Katsuki sintió morir al ver las mejillas sonrojadas del menor.
Bajó igualmente la cabeza y apretó fuertemente los puños sobre sus muslos. Se sentía como la mierda, y más aún al ser conciente que ese dato revelador sólo hacía crecer y crecer su deseo de tener al Omega para él.
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CACERÍA BAJO LA LUNA [KatsuDeku]
FanficPara Izuku Midoriya ser un omega, la clase social más desprestigiada, no es algo que le afecte a su perfecta vida salvaje, lejos del reino y a lado de sus amigos los animales. Katsuki es el príncipe arrogante y orgullo del reino de los Bakugo, tiene...