No negaré que sentía nervios, pero no me dejaré guiar por ellos estudie muchísimo para poder llegar a parecer una persona normal, tenía el control en mis manos mientras me situaba en el podio, sobre un escenario, sentía el calor del reflector sobre mi mientras exploraba los botones de la laptop era similar a la que tenía en casa, sonreí un poco al menos no sería difícil, como eran los primeros días de invierno hablaríamos de las constelaciones de invierno, un tema el cual conocía al derecho y al revés.
Escuche voces y muchos pasos aproximándose aqui era mi momento, sentí como mi corazón pálpito con fuerza y senti como mis manos empezaban a sudar, y eso era tan solo por las voces y pasos que oía.
Trague grueso, aun así no dejaré que mis temores y nervios me venzan.
—Bienvenidos sean todos al "Museo de las estrellas" en donde van a conocer las historias de las estrellas que se encuentran en el firmamento.
El azabache paso a aquella sala junto con los demás observando el interior de este gran lugar, pero poso sus ojos finalmente en aquella persona, con esa voz que reconocería hasta con los ojos cerrados, escuchaba como hablaba segura de mi misma, quien lo diría, realmente, el mundo era pequeño, por obra del destino volvió a verme, una leve sonrisa se le torno y eso no paso desapercibido por los ojos de su amigo, el castaño.
-Vaya vaya...Taehyung mira nada más.
–¿Que? no, no es lo que piensas
Agitó la cabeza el azabache y el castaño se río levemente.
-Sabía que esa ley del hielo no te duraría mucho.
El azabache se dio cuenta de lo que Eunwoo había hecho y suspiro rindiéndose.
–Ya vamos escojamos un buen lugar.
Dijo el y ambos pasaron a sentarse en uno de los tantos asientos, al igual que sus demás compañeros y maestros.
—Los invitó a sentarse para que podamos disfrutar de una de las historias del firmamento, las "Constelaciones invernales" o "Constelaciones de invierno".
Encendi la laptop que había en sobre el podio, y precione el boton 1 el cual encendía el hermoso techo estrellado, todos quedaron asombrados al ver el techo, incluyendo al azabache era hermoso, se sentía como si realmente estuvieran en el espacio en medio de las estrellas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—El cielo en invierno es rico de estrellas brillantes se caracteriza sobre todo por la constelación ecuatorial de Orión entre los que las estrellas más brillantes, forman un gran rectángulo cerrando tres estrellas alineadas y vecinas. Orión estará de un truinfo precioso en las búsquedas de las constelaciones.
Y como lo había practicado oprimi el botón 2 de la laptop el cual desplegaba la imagen de la constelación de Orión en 3D todos miraban asombrados y suspire imaginandome lo bello que se ha de ver.
